CABILDO AZUL PARA CUIDAR LA MARCA

Carlos Arce Macías

Todo comenzó con la irresponsabilidad del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, que permitió que los partidos políticos convirtieran la elección constitucional de ayuntamientos, en una elección de alcaldes. Lo peor de esta transgresión normativa, consiste en que la mayoría de los ciudadanos y políticos creen, a pie juntillas, que lo que eligieron fue a un individuo cuya función es gobernar su municipio. Relegado quedó el ayuntamiento, la forma legítima de constituir un gobierno comunitario, que consiste en una junta gubernativa y por ende un órgano colectivo encargado del gobierno. Reiteramos por enésima ocasión: el presidente municipal, solo es parte, importante, pero al final parte de ese concejo (como es un órgano encargado de gobernar, no de dar “consejos”, se escribe con “c”).

El CDE del PAN controla a los síndicos y regidores

Pero toda la clase política se siente muy cómoda gobernándonos de forma unipersonal, asumen como normal que esto suceda en los municipios. Si el presidente de la República ordena que un Congreso títere apruebe leyes sin “mover una coma”, y el gobernador del estado decida mantener ad infinitum a un fiscal ineficaz controlando un Congreso conformado por marionetas, no suena extraño que los ayuntamientos se dediquen a dar espectáculo de guiñoles para aprobar, en automático, las propuestas de su alcalde. Solo para eso sirven.

Y el primero en Guanajuato en entender así la política local es el Partido Acción Nacional (PAN). Lastimoso resulta releer los textos fundamentales que rigen una organización que se concibe no sustentada “en doctrina mínima sino de exigencias máximas” como lo afirmaba Efraín González Luna, verlo ahora convertido en tragicómico remedo del priísmo de los años 90´s.

El mecanismo que han decidido utilizar en el PAN es el comisariato político. Primero convocan a una reunión que han bautizado como “Cabildo Azul”, a todos sus miembros panistas. Allí el alcalde les informa lo que deberán votar, y si alguno amenaza con emitir sus votos en otro sentido, son coaccionados por los representantes del Comité Directivo Estatal del PAN y en ocasiones por algún delegado de la secretaría de gobierno del estado para que voten uniformemente. Una vez “planchada” la disidencia, la mayoría panista, durante la sesión del ayuntamiento, obviará cualquier discusión y mayoriteará a sus adversarios en automático. Así se cancelará el debate y se propiciará la autocracia. Esa ha sido la forma de sostener, por ejemplo, al impresentable alcalde de Guanajuato Capital.

También llama la atención una frase que va y viene en esos cónclaves azules, el reiterado clamor para que se “cuide la marca”, en referencia a la frase que, en una famosa entrevista, lanzó el gobernador Diego Sinhué Rodríguez. La traducción que ha realizado la trasnochada dirigencia estatal consiste en instigar al silencio y protección de los corruptos, para evitar escándalos. Eso es lo que entienden por “cuidar la marca”. Indignante llamado para convertir a los miembros del hache ayuntamiento, en cómplices.

Sepan que el camino genuino del PAN es otro. Es formar ciudadanos con el ejemplo. Conductas que se acrisolan en el ayuntamiento, a través de deliberaciones y debates entre opuestos. Esto nutre de democracia en el cabildo, lo dignifica, al tiempo que se construye confianza entre la ciudadanía; la proteína de la política. A su vez, el alcalde es limitado a cumplir con su mandato y a rendir cuentas frente a sus pares. Y es que esta figura, concentra mucho poder y es peligroso que vaya suelto por la vida, generando ocurrencias. Se trata de establecer contrapesos. Ya verificamos que cuando no los hay, se llega al absurdo de construir museos sin permisos, endeudar a todos los ciudadanos de una comuna o instalar juegos mecánicos frente a joyas arquitectónicas protegidas legalmente. Hay que frenar los gobiernos de caprichos y abusos.

El PAN debe permitir el voto libre y razonado. Los regidores y síndicos representan a los ciudadanos y esa es su función, que no puede verse constreñida para imponer agendas partidistas cuyos intereses pueden ser contradictorios con la generación del bien común en el seno del ayuntamiento.

En otros tiempos la maquinaria azul, logró mantener gobiernos complejos, con un ayuntamiento que debatía en libertad y sin cortapisas. Sería inconcebible que ahora se dedicaran a “cuidar la marca” permitiendo la impunidad. Sería aceptar el triunfo de la maldad y la cancelación de la democracia local. No debemos tolerarlo en ningún ayuntamiento, aunque la dirigencia panícola se enmuine.

PAN, cuidando la marca.

 

 

 

 

 

 

 

 

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GUANAJUATO, GRO.

Carlos Arce Macías

No, no me equivoqué, así es el título: Guanajuato. Gro.

La locura del presidente de la República por sostener a un político impresentable a la candidatura para gobernador de Guerrero le acarreará altos costos a su partido Morena. Y es que las evidencias que existen en contra de este personaje, extraído de la cloaca de la política, son claras y contundentes.

El patético espectáculo, se desarrolla en medio de un pesado ambiente, de justa intolerancia de las mujeres a permitir que gandules vayan por la vida sin pagar las culpas de sus fechorías. Y una vez más el político de mayor relevancia en el país, muestra su total abulia por las políticas en contra de los abusos y violencia de genero. ¡Ya chole! Exclama, solo para de inmediato ratificar que Félix es el bueno.

Amiguitos

Las mujeres, especialmente las activistas, actrices, funcionarias y políticas de oposición, así como un selecto grupo de morenistas, exigen a nuestro gobernante matutino que “Rompa el Pacto”. Y es que nuestra nación carga sobre sus hombros un terrible yerro: haber aceptado por décadas el “Pacto de Impunidad”, que les garantiza a los políticos no enfrentar a la justicia, o al hacerlo, tener el acceso a la gracia que el político en turno derrama sobre todos los afiliados a su categoría.

¡Rómpalo!

El Pacto de Impunidad que protege a Félix Salgado Macedonio, se expresó en forma contundente durante la mañanera del jueves en Palacio Nacional. “Son solo cosas del momento, de las elecciones”, excusa el oficiante. Aún cuando el pestilente político guerrerense tiene denuncias en curso por violación a una menor de edad y de otras dos mujeres, pues no hay sentencia en firme, por lo tanto, el dedo decisorio ha entronizado a su patibulario amigo como candidato a gobernador.

Hay que poner atención, los ciudadanos quedan entrampados en un callejón sin salida. Los malos fiscales asegurarán que las indagatorias sean erróneas, que la carpeta este mal integrada y el acusado pueda librar sus bajos instintos sin sanción alguna. Mientras, el grave asunto penal por el cual se le acusa, es despreciado desde el podio presidencial. Sobre toda denuncia, antes se postula el “Principio de Presunción de Inocencia”. El amigo Félix, será candidato a gobernador.

Y los partidos y políticos de oposición, entre ellos los panistas, han sido claros y contundentes en expresar su rechazo al violento político, exigiendo también el rompimiento del pacto. Pero… ¡cuidado! Porque la congruencia no ha sido el hilo conductor de la dirigencia del PAN en estos momentos. En el closet panista se esconde con recelo algunos impresentables políticos locales que, sin tener la historia de delictiva de Salgado Macedonio, han evidenciado que su conducta no se ajusta a las políticas de género exigidas por el amplio sector femenino, cada día más agraviado y decidido a defenderse.

Clamor y exigencia

Y es el caso de nuevo, para no variar, del chacotero alcalde de Guanajuato Capital, el cual no ha tenido freno con su descomunal patanería en contra de las propias colegas del ayuntamiento, en su trato y formas de reconvenirlas, tanto a la sindico, como a las regidoras que no concuerdan con sus sospechosas propuestas. Y eso es solo para abrir boca, ya que también existen tres denuncias por motivos de violencia de género (acoto, no sexual) en contra del macho alfa del cabildo. Apuesto doble contra sencillo, que el PAN, no tendrá otra salida que citar la “presunción de inocencia” y poner a funcionar el “Pacto de Impunidad”, exactamente igual a como el presidente lo utiliza para exculpar a Salgado Macedonio, con el fin de dispensar la conducta zafia de su presidente municipal, recientemente postulado para jugarse la reelección. ¡Será vergonzoso!

Maltrato a síndico y regidoras

Así el panismo, ya verán, nos trasladará desde capital de nuestro estado, a un ambiente tropical, de playas, palmeras y machos torvos. Pretenderán convertirnos en “Guanajuato, Gro.”.

FILTRO CIUDADANO

Carlos Arce Macías

El tema del momento es el planteamiento de una alianza multipartidaria para hacer frente al oficialismo mesiánico que pone en peligro la viabilidad del desarrollo del país, y con ello el progreso y las posibilidades de mejora de los mexicanos en general.

Pero antes de esto hay que volver el rostro al pasado y puntualizar que el fenómeno electoral de 2018 se debió al hartazgo ciudadano, desgraciadamente mal encaminado, para liquidar un modelo de gobierno profundamente corrupto. Este prototipo, evidenciado por personajes como César Duarte, Javier Duarte, Roberto Borge, Guillermo Padrés, Emilio Lozoya y Rosario Robles, entre otros, se debe a lo que se ha denominado como “Pacto de Impunidad”. Un acuerdo para evitar procesos penales condenatorios a los políticos.

No nos hagamos daño

Este pacto, es consecuencia de la mecánica electoral generalizada, consistente en un irracional gasto de campaña que supera todos los topes establecidos, una fiscalización anodina, y la tolerancia a la compra-venta de votos, así como la clientelización electoral de los ciudadanos a través de dádivas y amenazas. Como casi todas las organizaciones partidarias asumen estas conductas, acordaron entre sí no perseguirse por transgredir la regulación electoral, y con ello no castigarse penalmente por sustraer dinero de las arcas públicas para asignarlo ilegalmente a las campañas electorales. Y en eso estamos.

Difícilmente encontraremos políticos y funcionarios fuera de esta nefasta dinámica. Los presupuestos públicos se ven menguados por los sobre precios de la contratación de obras y servicios con empresas fantasmas o reales, dispuestas a entregar moches a sus patrocinadores. Es parte de la vida diaria y principal motivo del hartazgo ciudadano.

De tal manera, la pregunta pertinente sobre las alianzas es identificar con que convicción se construyen: para reformular la acción electoral llevándola a un contexto legal y de honorabilidad, o bien para reivindicar y perfeccionar el modelo de corrupción total, que sigue operando sin freno y control.

Y en el contexto de una alianza opositora, es muy fácil conocer la verdadera intención de esta: “por sus candidatos los conoceréis”. Si se trata de políticos que han actuado de conformidad con los cánones de la corruptela actual, o bien personas confiables, sin antecedentes de deshonra y oprobio. Son los aspirantes que postule esa alianza, los que darán la confianza a la ciudadanía para emitir un voto consciente, en contra de un gobierno descarriado y sin rumbo firme, que no signifique, a su vez, la convalidación del anterior esquema político.

Pero como los institutos políticos están dirigidos por una partidocracia, hasta ahora inmune al fracaso, resulta muy complicado que se aparten del patrón de camarilla, para favorecer a sus incondicionales con las próximas candidaturas a diputaciones, gubernaturas y ayuntamientos. Todo apunta a la repartición de zonas de influencia, con el objetivo de intentar reconstruir el anterior modelo.

Solo habría un pequeño hueco para intentar mejorar las postulaciones partidarias. Y es a través del establecimiento de un “FILTRO CIUDADANO”, construido desde las organizaciones de la sociedad civil, para ponderar la viabilidad de las postulaciones que pretendan las sórdidas dirigencias de los partidos.

Solo candidatos que aseguren desempeño honesto del cargo

Movimientos como “Sí por México”, las organizaciones y los medios locales, podrían favorecer el análisis de los perfiles de los candidatos, estableciendo semáforos para advertir a los ciudadanos sobre la pertinencia de cada candidatura, y sobre todo para obligar a los partidos a abstenerse de postular a personajes impresentables, por su cúmulo de agravios y mala fama en los cargos que han ocupado. Pero hay que advertir con claridad que para estos efectos, aducir el principio de presunción de inocencia, no es válido, ya que los actuales político funcionan bajo la protección del “pacto de impunidad. Basta la mala fama pública para descartarlos. No seamos ingenuos.

Repitamos: El pacto de impunidad, invalida la presunción de inocencia.

Este no…

EL H. CENTRO DE NEGOCIOS DE GUANAJUATO CAPITAL

Carlos Arce Macías

Se denuncia: en Guanajuato Capital, como en muchas partes del país, su municipio no es gobernado por un ayuntamiento. Este órgano solo opera como parapeto formal de la verdadera estructura: un centro de negocios de políticos pueblerinos, dedicados a enriquecerse desde el gobierno.

Lo normal para los ciudadanos es pensar que la autoridad de una localidad se ejerce por el presidente municipal. Todas las campañas políticas festinan las impresionantes cualidades del personaje que conducirá los destinos municipales, según cada partido político. No existe, por parte de la autoridad electoral, una acción contundente de educación cívica, para ilustrar al ciudadano común y corriente que el gobierno de una comunidad, no recae en el presidente municipal, sino en una junta de gobierno denominada ayuntamiento. El presidente, solo preside esa junta, compartiendo la potestad gubernamental con síndicos y regidores.

Siendo así la arquitectura jurídica del municipio, y aprovechándose de la ignorancia, en que irresponsablemente el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato (IEEG) mantiene en la población, la mayoría de los astutos políticos provincianos, al olfato de posibles negocios como contratos de obra pública, compras gubernamentales, desarrollos urbanos, prestación de servicios, apropiación de terrenos abandonados o ejidales, obtención de tolerancias ilegales, gestorías y patrocinio de intereses privados, se han organizado desde hace varios trienios, para capturar todas las rentas derivadas de la posición privilegiada que ocupan, al ser elegidos como miembros del ayuntamiento.

En un sistema político en el que la democracia interna de los partidos ha sido eliminada, el establecimiento de un sistema cártel de partidos, se manifiesta en el ámbito municipal a través de la distribución de posiciones en las listas de planillas para la integración del ayuntamiento. Los regidores llegan al gobierno municipal por el principio de representación proporcional. Las regidurías se distribuyen entre los partidos que obtienen más votos, de tal manera que siempre ese órgano de gobierno es plural.

En un sistema democrático, como operaba en los años noventa y la primera parte del presente siglo, las oposiciones se convertían en fieros sabuesos siempre atentos de la administración del partido ganador. Pero con la instalación del sistema de partidos cartelizados, el fenómeno que aparece es el acuerdo cupular, entre las dirigencias partidarias, para posicionar a sus incondicionales en los primeros lugares de cada planilla, y así lograr un ayuntamiento a modo… para hacer negocios y privatizar los dineros públicos.

La descripción de la transformación de un ayuntamiento en un sofisticado y bien organizado centro de negocios, lo han entendido a la perfección, en Guanajuato Capital, tanto el PRI como el PAN. En la anterior contienda local, el PAN, por intermediación de su candidato a diputado estatal, acordó con el cacique local del PRI, la traición a su candidata a la presidencia municipal y una tibia campaña en la diputación federal, a condición de que se le garantizara el escaño local por el cual competía. En la configuración del ayuntamiento, el mismo candidato, incluyó a su esposa y a un impresentable exfuncionario estatal, que garantizarían una armoniosa y jugosa operación mercantil, desde el seno del ayuntamiento. Real politik, dirían los cínicos politólogos que analizan el funcionamiento del poder sin evaluación ética alguna.

De esa forma se concretaron en 2015 varios trienios de operación de un sólido “pacto de impunidad”, bajo el cual opera el gobierno capitalino, que en cada ocasión se muestra más voraz y menos interesado en la difícil problemática municipal de una extravagante ciudad, asentada en un inhóspito lugar absolutamente inadecuado para vivir, pero que por ese mismo motivo, se convirtió, con el tiempo, y por la construcción de un monumental conjunto de egregias edificaciones, en “patrimonio cultural de la humanidad”.

Este “pacto de impunidad” opera sincronizadamente entre la mayoría de los políticos. Saben que la impunidad por delitos como: el conflicto de interés, tráfico de influencias, fraude, abuso de confianza, cohecho, peculado, concusión, abuso de autoridad, afectación al ordenamiento urbano, lavado de dinero, delincuencia organizada y enriquecimiento ilícito, está totalmente garantizada ante la posibilidad de cambio de gobierno, con cualquier partido que gane la elección. La contraloría municipal y la Auditoría Superior del Estado, solo detectan minucias y castigan a mandos inferiores de la administración. La red de corrupción opera plácida y a plenitud, mientras el sistema anticorrupción apenas se construye a paso lento, con un fiscal poco confiable.

El PAN, dentro del feudalismo político que está construyendo, ha entregado, irresponsablemente, al diputado desleal la candidatura a la alcaldía. El PRI cuevanense, sin esperanza alguna de triunfo, por el pésimo gobierno realizado, sacrificará a su candidato a alcalde, pactando con el panista y acordando configurar un nuevo grupo de políticos vivales, comprometidos con el saqueo del gobierno capitalino. Da lo mismo cualquier partido.

Si los capitalinos quieren constatar la mala fama y sospechosa carga de intereses de los integrantes de la próxima red, basta ubicar, aparte de los candidatos a presidente municipal y a síndicos, a las tres primeras postulaciones a regidores, que son las que tendrán un lugar asegurado en el próximo ayuntamiento; y que se encuentran estratégicamente sembradas para conformar el siguiente: “H. Centro de Negocios de Guanajuato Capital”. Pongan atención en esas designaciones de todos los partidos. Ojo.

P.D. Reconozco la rectitud en el desempeño de sus cargos del síndico Ramón Izaguirre y de los regidores Guillermo Torres y Emilio Arellano

@carce55