Carlos Arce Macías
Alejandro Navarro, alcalde de Guanajuato Capital, ha coleccionado derrotas en estos días. El político machista más emblemático de una nefasta clase política local, ha sido vencido por la oposición dentro del ayuntamiento, por grupos de ciudadanos organizados y funcionarios federales que no se dejaron intimidar por las bravatas del presidente municipal.

El nuevo Museo de Momias (MUMO) era el proyecto insignia de su gobierno. Ignaro y atrabancado, creyó que podría engañar a todo el mundo, con un oficio expedido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el que se mencionaba una “factibilidad”, aun cuando, en el mismo texto, se advertía que no se trataba de una autorización fundamentada en la normatividad aplicable. Con ese papelito dirigido a su director de obras públicas, no al ayuntamiento, se confabuló con el diputado Víctor Zanella para que le aprobara la contratación de un crédito por un monto total de 91 millones de pesos, pagaderos a 10 años, que deberíamos saldar los guanajuatenses.
Los diputados, irresponsables, contravinieron el artículo 117, párrafo quinto de la Constitución, que los obliga a proceder a la autorización de un préstamo, “previo análisis de su destino”. Esta instrucción constitucional, no fue acatada por Zanella y diputados cómplices que lo acompañaron en la aprobación ilegal del empréstito para la construcción del MUMO. Tan fue así, que hoy la realidad los abruma. El INAH, no ha otorgado permiso para realizar la obra; es más, NI SIQUIERA SE HA INICIADO EL TRÁMITE POR PARTE DEL PROPIO MUNICIPIO.
Y es que, para poder obtener el permiso, debe de presentarse el proyecto ejecutivo, del cual se carece y la acreditación de la titularidad del terreno en que se construirá, satisfaciendo las condiciones establecidas en la escritura de donación de Ferrocarriles Nacionales de México. Este consentimiento tampoco lo ha tramitado la alcaldía. ¡Un desorden!
Hoy Navarro se enfrenta a la dura realidad, descubierto y denunciado por los ciudadanos y la oposición. Mentira tras mentira ha sido evidenciado una y otra vez. Ahora, intenta victimizarse fingiéndose afectado por una inexistente negativa del INAH a otorgar la autorización. Insistimos, ni siquiera ha podido integrar el expediente para iniciar la solicitud del permiso.
Frente a la contundencia de los hechos, ahora recula, bajando la mirada cuando se encuentra con las regidoras de oposición, que han realizado el crueltrabajo de exponer al gobernante mendaz ante la ciudadanía. Insólito, nos amenaza con regresar el préstamo (70 mdp) al Congreso, como si se tratase de un castigo para los cuevanenses. Estamos felices por la derrota inferida al alcalde.
El futuro pinta negra para Alejandro Navarro. El capital empeñado para intentar hacer realidad su costoso capricho fue tanto, que ahora ha perdido buen parte de su poder. La oposición en el ayuntamiento se fortalece luego de cada mayoriteo que le impone el grupo panista, cada día más despreciado por la comunidadguanajuatense. El ridículo es atroz. A ello se suman más descalabros: las resoluciones por las ilegalidades cometidas en el cobro del impuesto predial y el engaño a los contribuyentes, resueltas por el Tribunal de Justicia Administrativa; la negativa del ayuntamiento a la instalación de parquímetros; la detección de una aviaduría para su concuña; y la instrucción del gobernador para que se expida un programa parcial (art. 11-I y 23-V de la Ley General de Asentamientos Humanos) de la zona sur del municipio, para poder mover la caseta de cuota de la entrada de la ciudad. Navarro ya tenía pactado con varios oligarcas locales la liberación de la carretera para comenzar varios desarrollos, lo que convertiría esa vía en un congestionado bulevar. Todo se le desmorona.
Finalmente, la verdad triunfa sobre la mentira. Mientras, el político cae en desgracia por la pérdida de confianza de sus votantes. Guanajuato, la ciudad patrimonio de la humanidad, no es digna de ser gobernada por este alcalde pernicioso y abusivo. Sus incondicionales en el cabildo serán sancionados con el descrédito personal. El MUMO no será edificado, es una ocurrencia inviable. Para el alcalde falsario, es tiempo de retiro, antes de que el costo de su permanencia se eleve más para el PAN. Dilapidó su escaso capital político.
