LA CAÍDA

Carlos Arce Macías

Alejandro Navarro, alcalde de Guanajuato Capital, ha coleccionado derrotas en estos días. El político machista más emblemático de una nefasta clase política local, ha sido vencido por la oposición dentro del ayuntamiento, por grupos de ciudadanos organizados y funcionarios federales que no se dejaron intimidar por las bravatas del presidente municipal.

Vencido

El nuevo Museo de Momias (MUMO) era el proyecto insignia de su gobierno. Ignaro y atrabancado, creyó que podría engañar a todo el mundo, con un oficio expedido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el que se mencionaba una “factibilidad”, aun cuando, en el mismo texto, se advertía que no se trataba de una autorización fundamentada en la normatividad aplicable. Con ese papelito dirigido a su director de obras públicas, no al ayuntamiento, se confabuló con el diputado Víctor Zanella para que le aprobara la contratación de un crédito por un monto total de 91 millones de pesos, pagaderos a 10 años, que deberíamos saldar los guanajuatenses.

Los diputados, irresponsables, contravinieron el artículo 117, párrafo quinto de la Constitución, que los obliga a proceder a la autorización de un préstamo, “previo análisis de su destino”. Esta instrucción constitucional, no fue acatada por Zanella y diputados cómplices que lo acompañaron en la aprobación ilegal del empréstito para la construcción del MUMO. Tan fue así, que hoy la realidad los abruma. El INAH, no ha otorgado permiso para realizar la obra; es más, NI SIQUIERA SE HA INICIADO EL TRÁMITE POR PARTE DEL PROPIO MUNICIPIO.

Y es que, para poder obtener el permiso, debe de presentarse el proyecto ejecutivo, del cual se carece y la acreditación de la titularidad del terreno en que se construirá, satisfaciendo las condiciones establecidas en la escritura de donación de Ferrocarriles Nacionales de México. Este consentimiento tampoco lo ha tramitado la alcaldía. ¡Un desorden!

Hoy Navarro se enfrenta a la dura realidad, descubierto y denunciado por los ciudadanos y la oposición. Mentira tras mentira ha sido evidenciado una y otra vez. Ahora, intenta victimizarse fingiéndose afectado por una inexistente negativa del INAH a otorgar la autorización. Insistimos, ni siquiera ha podido integrar el expediente para iniciar la solicitud del permiso.

Frente a la contundencia de los hechos, ahora recula, bajando la mirada cuando se encuentra con las regidoras de oposición, que han realizado el crueltrabajo de exponer al gobernante mendaz ante la ciudadanía. Insólito, nos amenaza con regresar el préstamo (70 mdp) al Congreso, como si se tratase de un castigo para los cuevanenses. Estamos felices por la derrota inferida al alcalde.

El futuro pinta negra para Alejandro Navarro. El capital empeñado para intentar hacer realidad su costoso capricho fue tanto, que ahora ha perdido buen parte de su poder. La oposición en el ayuntamiento se fortalece luego de cada mayoriteo que le impone el grupo panista, cada día más despreciado por la comunidadguanajuatense. El ridículo es atroz. A ello se suman más descalabros: las resoluciones por las ilegalidades cometidas en el cobro del impuesto predial y el engaño a los contribuyentes, resueltas por el Tribunal de Justicia Administrativa; la negativa del ayuntamiento a la instalación de parquímetros; la detección de una aviaduría para su concuña; y la instrucción del gobernador para que se expida un programa parcial (art. 11-I y 23-V de la Ley General de Asentamientos Humanos) de la zona sur del municipio, para poder mover la caseta de cuota de la entrada de la ciudad. Navarro ya tenía pactado con varios oligarcas locales la liberación de la carretera para comenzar varios desarrollos, lo que convertiría esa vía en un congestionado bulevar. Todo se le desmorona.

Finalmente, la verdad triunfa sobre la mentira. Mientras, el político cae en desgracia por la pérdida de confianza de sus votantes. Guanajuato, la ciudad patrimonio de la humanidad, no es digna de ser gobernada por este alcalde pernicioso y abusivo. Sus incondicionales en el cabildo serán sancionados con el descrédito personal. El MUMO no será edificado, es una ocurrencia inviable. Para el alcalde falsario, es tiempo de retiro, antes de que el costo de su permanencia se eleve más para el PAN. Dilapidó su escaso capital político.

Engaño, sin permiso ni proyecto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Anuncio publicitario

NAVARRO VS INAH, HISTORIA DE UNA FARSA

Carlos Arce Macías

Dicen que después de la primera mentira, toda la verdad se convierte en duda. Ahora se le llama posverdad. Es el juego de los populistas, enredar todo para obtener ganancias y victorias pírricas, que acabarán estrellándose contra la realidad. Pero mientras, gana tiempo y engañan a los bobos.

Es el caso del alcalde de Guanajuato, Alejandro Navarro, un mentiroso compulsivo, que, por medio de una red de mentiras, ha construido una trampa monumental, en la que han caído el Ayuntamiento capitalino, el Congreso del Estado, el secretario de Finanzas, el Banco BBVA, la SHCP y el PAN. Atrapados todos en esa red, ahora no ven escapatoria ni los cómplices, ni los ingenuos que creyeron en el político farsante.

Navarro, desgobierno de mentiras

Todo se urde alrededor de un negocio: la construcción de un centro comercial, que llevará como tienda ancla un museo de momias. El anteproyecto predice, sin datos ciertos, que costará 105 millones de pesos. Habrá que descontar cuando menos un 20% de comisiones ilegales para los promotores. Veinte milloncitos en época de pos-pandemia no le vienen mal a nadie. Menos, si el edificio será pagado desde las arcas municipales, una parte, y otra mediante un crédito de 70 millones de pesos a cargo de todos los habitantes del municipio.

Pero la realidad se les vino encima a los involucrados en esta estafa. La intervención oportuna del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha expuesto las mentiras del político bribón: no cuenta con permiso del INAH para construir el añorado museo, porque simplemente NO HA INICIADO EL TRÁMITE del permiso respectivo. Obvio, no tienen el permiso. En el municipio andan recabando, hasta ahora, planos, documentación y elaboración de un anteproyecto ejecutivo, así como estudios de movilidad, de impacto ambiental y paisajístico-patrimonial. Un largo camino. Y de este entripado surge la pregunta clave: ¿Cómo presupuestaron un pésimo anteproyecto, sujeto a modificaciones importantes, que pueden ser planteadas por ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), INAH o Ferrocarriles? ¿Verdad que si se necesitaba un proyecto totalmente autorizado por todas las instancias involucradas antes de autorizar el endeudamiento?

En cuanto al terreno en el que se construiría el adefesio, no existe aprobación para ello de parte del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDABIN), encargado de que los terrenos de la ex estación del ferrocarril cumplan con el destino asignado por el donatario: servicios públicos, vialidades, etc. NO TIENE TERRENO. ¿En donde va a construir?

Lo más importante. NO TIENE MOMIAS QUE EXHIBIR. El área de antropología física del INAH ha evaluado las condiciones de los cuerpos momificados y ha concluido que no deben ser sacadas del museo de sitio, el cual debe permanecer activo. La exhibición de los cuerpos deberá ser horizontal y tiene que restringirse a una cantidad menor de momias. ¿Qué pretende exhibir? No hay colección para el nuevo museo, sin embargo, ya existe una sospechosa aprobación para endeudar a los guanajuatenses, sancionada por el Ayuntamiento y del Congreso. Alguien debe pagar los platos rotos de tan costosa irresponsabilidad.

Ante tal batidillo, la forma más clara y definitiva para recomponer el procedimiento administrativo, consistiría en que el Congreso suspendiera la autorización del crédito hasta que se presenten: proyecto aprobado y permisos necesarios del INAH, INDABIN e ICOMOS. O sea, realizar lo que en su momento debió haber hecho la Comisión de Hacienda del propio Congreso: revisar a fondo el proyecto para el cual se solicitaba el empréstito, y no aprobarlo por consigna, como lo hizo el funesto diputado Zanella.

Para descargar responsabilidades, Héctor Salgado Banda, debería comunicar las irregularidades que presenta la contratación de la deuda a BBVA, y evitar su inclusión en el Registro Estatal de Deuda Pública y Obligaciones. Hacia adelante, debe de ser más cuidadoso el secretario, los mentirosos no son buenos compañeros de viaje.

Por su parte el Partido Acción Nacional, para cuidar su prestigio, debe iniciar una investigación en contra del alcalde Alejandro Navarro, así como de sus síndicos y regidores, por violar el Código de Ética de los Servidores Públicos del PAN, al no aplicar correcta, transparente y responsablemente, los recursos públicos; así como por emitir información no veraz, oportuna, adecuada y transparente. Por ser mendaz, pues.

La mentira y la traición suelen caminar juntas. Un político mentiroso traicionará, sin recato alguno la confianza depositada en él por los electores. Las pruebas de que el alcalde miente a un nivel patológico, se multiplican día a día. Guanajuato está en vilo y sus instituciones desacreditadas por la falsedad.

Mentir compulsivamente, función del alcalde

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡LES VALIÓ!

Carlos Arce Macías

El escándalo en la capital del estado se profundiza. Conforme se avanza en las investigaciones, más irregularidades se suman al intento de edificación de un nuevo museo de momias, mediante el endeudamiento del municipio por 70 millones de pesos.

Los capitalinos nos defendemos a través de la solicitud de un plebiscito, que tendrá como finalidad la consulta sobre la procedencia del empréstito, que significa comprometer toda la disponibilidad financiera del gobierno local, para hipotecarla en una ocurrencia del alcalde.

Resistencia contra el endeudamiento

Pero ahora resulta que los terrenos de la antigua estación del ferrocarril, en donde se construiría el museo combinado con centro comercial que exhibirá cadáveres momificados, está emproblemado. De acuerdo con la escritura del 18 de junio de 1999, se trata de una donación condicionada a que el terreno sea utilizado para la “prestación de servicios públicos a fines educativos, comprendiéndose dentro de estos la construcción de vialidades, y actividades culturales…”Es obvio que la pretendida edificación de un centro comercial con momias no concuerda con las condicionantes de la donación, lo cual constituye una irregularidad más del proyecto.

No obstante lo anterior, los problemas no se agotan ahí. Se denuncia ahora por la regidora Paloma Robles Lacayo, que el predio original, donado por ferrocarriles ha sufrido un importante menoscabo en su superficie original, ya que diversos ayuntamientos han vendido 21 predios a particulares. La última en 2019 al hotel Real de Minas. Dichas compraventas violentan el destino de la donación. La cuestión resulta más grave, ya que la cláusula tercer de la escritura, estipula la reversión del bien a Ferrocarriles Nacionales de México, concretamente a su órgano liquidador, por no ceñirse al destino establecido en el instrumento notarial. En pocas palabras, el terreno debería regresar a la propiedad del gobierno federal.

Total, que poco a poco, constatamos que el proyecto icónico del alcalde Navarro resultó un timo de cabo a rabo. Fíjense: el expediente no cuenta con autorizaciones del INAH, es más, cuando solicitó el permiso de endeudamiento ante el Congreso, ni siquiera había comenzado el tramite de autorización. Tampoco dispone de suficientes momias para exhibir, ya que la intervención de la Dirección de Antropología Física del Instituto decretó que aquellos cadáveres del siglo XIX no son patrimonio municipal sino monumento histórico mueble federal de acuerdo con la normatividad vigente (aproximadamente 78 de los 95 cuerpos áridos en exhibición en dos museos). Por si fuera poco, las momias no tienen permiso de ser reubicadas, debiendo permanecer, por lo pronto, en su sitio actual. Y para rematar, ahora aparece un oficio del Responsable del Proceso de Desincorporación de Ferrocarriles Nacionales de México en Liquidación, requiriéndole información precisa a Alejandro Navarro sobre el proyecto con vocación comercial, que transgrede la condición de la donación del terreno, en el que se desea construir el excéntrico centro comercial con momias. De locos.

Puntualicemos que desde diversos espacios se les advirtió, primero al ayuntamiento y luego al Congreso del Estado, que el proyecto estaba incompleto, carecía de permisos y debía contar con la autorización de la federación para ser construido en los terrenos donados por ferrocarriles. ¡Les valió! Especialmente al alcalde Alejandro Navarro, a los regidores Cecilia Pöhls y Carlos Chávez y a su socio en esta desventura el diputado Víctor Zanella Huerta, presidente de la Comisión de Hacienda y Fiscalización del Congreso. Ellos, que se reeligieron, deben responder por sus votos. ¡Vaya desfachatez! Aprobaron un proyecto que no tiene permiso del INAH, no tiene momias que exhibir, ni terreno donde construirse. ¡De escándalo!

Debemos hacer hincapié en las responsabilidades de Zanella Huerta, quién ya debería ser removido de su presidencia de comisión. Optó por la obediencia, renunciando a su obligación de representación ciudadana. Así las cosas, el líder del Congreso, Luis Ernesto Ayala, se ubicará en una incómoda y delicada posición si no toma decisiones prontas y expeditas: remover al diputado irresponsable, revocar la autorización del empréstito, reconvenir al ayuntamiento de Guanajuato por su solicitud fraudulenta, poner en conocimiento del Ejecutivo estatal las irregularidades detectadas en el proyecto y dar vista de los hechos a la fiscalía del estado. ¿Quiere combatir en serio la corrupción?

Hora de decidir

 

 

 

 

 

 

 

ALINEACIÓN ASTRAL

Carlos Arce Macías

Según la astrología, la cual estudia el significado de los eventos celestes, de las constelaciones y la sincronización planetaria, se ha concluido que los principales planetas se encuentran alineados, en un imaginario eje, con respecto a la Tierra. Esto entraña, para los guanajuatenses, la inmersión dentro de obscuras y negativas fuerzas políticas nunca experimentadas hasta ahora.

Cuentan las pitonisas y oráculos consultados, que Guanajuato viaja cercado de fuerzas negativas que es importante identificar. Se sabe que antes ha habido periodos luminosos, como los cursados a finales de los años noventa del siglo pasado, en donde se gestó la adopción de un sistema democrático a nivel nacional, estatal y municipal, basado en la gestión de un órgano regulador de las elecciones, de carácter ciudadano, que frenaba la compraventa de votos y acotaba la ambición de los partidos. Pero ahora el estado abajeño vive tiempos sombríos. Época de oscurantismo.

Pitonisa descifrando claves celestiales

Los oráculos nos advierten que, en el ámbito nacional, las cosas van de mal en peor. La combinación entre el populismo y radicalismo de izquierda ya produce un grave deterioro institucional. El sistema de salud está desecho, sin vacunas ni medicinas; el educativo en el abismo, cerrando escuelas de tiempo completo; los apoyos a la mujer, sufriendo la clausura de guarderías; los programas sociales convertidos en mecanismos de condicionamiento del voto; el grueso del gasto público aplicado a caprichos sexenales, y por tanto, concentrado en solo tres proyectos. El ejecutivo federal agrede los principios de división de poderes. Controla al Legislativo, utilizando, como borregos, a sus legisladores para respaldar todos sus caprichos. También se inmiscuye en la vida interna del Poder Judicial, acosa a los ministros y exige ser consultado en las más delicadas resoluciones. Intenta, sin el menor recato, intervenir en el Instituto Nacional Electoral y su Sala Superior, para intentar conducir las elecciones a capricho. El partido político mayoritario es dirigido de forma unipersonal, nunca ha habido democracia partidaria allí. La borrasca nacional es densa.

Pero también se nos dan mensajes divinos sobre peligros regionales. En el gobierno del estado de Guanajuato, las mujeres han quedado sin apoyo, al cerrar guarderías, entre ellas la más importante que operaba en el DIF estatal. Gran parte de los recursos se encaminan a entrega de despensas y “apoyos sociales”, junto al gasto millonario de calentadores solares y estufas ecológicas, distribuidas para comprometer el voto de los ciudadanos, con el partido que los gobierna. Otra parte importante del presupuesto se pretende destinar a la compra de terrenos feriales en León, la única ciudad que parece importarle al gobierno en turno. La dinámica republicana está descarrilada en Guanajuato. El titular del ejecutivo es capaz de obtener cualquier legislación que se proponga, “sin moverle una coma”. Su índice decide la titularidad de quien preside el Poder Judicial del Estado, teniendo la oportunidad de obtener las sentencias que requisite. El Instituto Electoral del Estado y el Tribunal respectivo, son dominados a voluntad, por medio de un equipo de burócratas, preocupados por cuidar su puesto, atentos a las instrucciones que el Olimpo estatal gire. El partido que gobierna esta provincia ha sido amansado, solo el dedo rector decide el destino de sus militantes, la crítica ha sido desterrada y el pensamiento único, campea en su interior. El estado es zona de tinieblas.

Hay también manifestaciones locales muy peligrosas, que ocurren en el gobierno municipal de la capital del estado. Allí las ocurrencias personales se desgranan. El populismo rampante alcanza niveles extraordinarios. El alcalde pretende mimetizarse en rapero exitoso, con tal de lograr una popularidad postiza. Considera convertirse en limosnero vial, para cobrar una cuota a todo ciudadano que ose aparcar su auto en las pocas calles que tiene la ciudad. Se intenta endeudar al municipio para contratar obra con sobreprecios y así obtener beneficios privados. Machito, no duda en maltratar a las mujeres que retan sus desenfrenos en el cabildo. Ignorante, degrada a una ciudad que es patrimonio de la humanidad, convirtiéndola en cantina del Bajío. Su mejor propuesta: exhibir cuanto cadáver momificado se pueda, con tal de engordar las arcas municipales, para luego asignar contratos directos a cómplices e incondicionales. El partido político que ha postulado a la mayoría que gobierna el ayuntamiento, se ha transformado en un fantasma que deambula, errante, por los callejones de la ciudad colonial. El municipio vive inmerso en el frío de ultratumba.

Oíd y tomad nota, estas son las extraordinarias visiones de quienes ven más allá de la realidad. De aquellos que han identificado que nada en los gobiernos es diferente, que solo su escala cambia, pero su vileza prevalece. Los astros, alineados, han hablado.

Popularidad postiza

 

 

 

 

 

 

PLEBISCITO, PORQUE NO SE MANDAN SOLOS

Carlos Arce Macías

Explico a los lectores de esta columna que el tema a tratar alude no solo a la figura de democracia directa denominada plebiscito, sino también a la condición política del gobierno estatal, que, alejado de la problemática municipal, salvo en el caso de León, les son ajenos al gobernador y a su secretaría de gobierno. Paso a exponer la problemática.

El municipio capital del estado, así designado por el artículo 35 de la Constitución estatal, ya ha abrevado de un proceso de democracia directa que se tuvo que substanciar en 2010, para frenar a un ayuntamiento irresponsable y de dudosa conducta, que extendió un cambio de uso de suelo a la mala, que impactaría en toda la zona sur de la ciudad de Guanajuato, abriendo la urbanización a las faldas de su icónico macizo rocoso de La Bufa y Los Picachos. Se armó luego la batahola por tan infame autorización, el ayuntamiento quedó sumido en la impotencia y la ciudadanía logró imponer su veto a la urbanización de sus preciados y abruptos cerros.

El primer plebiscito: NO a la urbanización de La Bufa

Es importante insistir que el origen de toda esta lucha cívica se debió a una abusiva decisión del Ayuntamiento. Y es que el órgano máximo del gobierno local está sujeto a la soberanía popular, que se manifiesta a través de los mecanismos de participación ciudadana constitucionales, en este caso, del plebiscito. No se mandan solos.

Pero por desgracia, el ocurrente gobierno comunal que ahora padecemos cree que le basta su mayoría panista en el Ayuntamiento, para hacer lo que le venga en gana, aún cuando se trate de resoluciones contrarias a la lógica y sentido común. Decisiones que agravian y violentan a la ciudadanía. Igualito que en el caso de La Bufa. Estamos hablando de la resolución de contratar un crédito de 70 millones de pesos para construir un edificio híbrido que combina un museo de momias con un centro comercial.

El proyecto no tiene pies ni cabeza y por lo tanto, el endeudamiento carece de solidez. Insensatos, alcalde, síndico y regidores, aprobaron unos planos y algunos papeles disfrazados de “estudios”, para de inmediato turnarlos al Congreso del Estado para que, mediante la gestión del diputado Víctor Zanella, incondicional del alcalde, les aprobara, vía fast track, el endeudamiento solicitado. Y así se hizo.

Ahora, Ayuntamiento y Congreso están metidos en un problema, pero persisten y ahondan su irresponsabilidad y negligencia: no hay permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, del la Secretaría de la Función Pública Federal, ni del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, para erigir un nuevo museo de momias y clausurar el actual museo de sitio. En pocas palabras, el cabildo y los diputados aprobaron indebidamente un proyecto que carecía de las autorizaciones necesarias. La intervención de todas estas áreas federales se da porque Guanajuato está sujeta a una regulación especial para su zona monumental y paisajística, y por ser “Ciudad Patrimonio de la Humanidad”.

Y por si no fuese suficiente el enredo provocado por el alcalde Alejandro Navarro y sus secuaces, en reciente sesión del Ayuntamiento, ante una propuesta de la oposición para suspender el trámite de contratación del empréstito de 70 millones de pesos, EN TANTO NO SE CUENTE con los permisos obligatorios, la mayoría azul, la desechó con una votación 9-6, nomás porqué son más, y sin mediar razones ni argumentos. A lo charro pues, para que siga el tramite con el banco, aún sin los permisos.

Ante tal descaro, los guanajuatenses de la capital, una vez más, acudimos a una figura de democracia directa, para evitar el abuso de una mayoría irracional, que sostiene, contra viento y marea, un proyecto que naufraga.

Y lo más llamativo es que, para la instancia estatal, parece no haber indicios de problemas y confrontaciones en los municipios, en este caso en la propia capital del estado. En otras épocas, ante situaciones como estas, mediaba el llamado a la cordura y a la sensatez del gobernador acompañado de la operación política de la secretaría de gobierno, para evitar que un conflicto escalara. Ahora, ni se dan por enterados, por ejemplo, de esta petición de plebiscito que movilizará a la comunidad de Guanajuato Capital; como tampoco advierten la contraposición entre los afanes por prevenir adicciones en la juventud guanajuatense, en la alianza con los islandeses de “Planet Youth”, y la transformación del municipio de Guanajuato, nomás para captar más turismo, convirtiéndolo en capital del rap, del desmadre, el alcohol y la droga. Viven en la luna.

Tocada y reventón

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LAS TRAMPAS DE LA FE

Carlos Arce Macías

 

Hay que defender a las instituciones académicas del embate que sufren al tratar de ideologizar la enseñanza que se sustenta en la libertad de cátedra, unida por supuesto, a la libertad de pensamiento, que permite el libre flujo de las ideas. Hay que evitar que la obscuridad monacal se apodere de los centros de saber, como el Centro de Investigaciones y Docencia Económicas (CIDE), imponiendo una visión estrecha y obtusa, cancelando los contactos con todo tipo de pensamiento, bajo parámetros de rigor científico y técnico. Se impone apoyarlo en estas horas aciagas.

El historiador Jean Meyer defendiendo al CIDE

Cuando hay la oportunidad de recibir nueva información, aplicar novedosos esquemas para procesar problemas y descubrir otros campos de conocimiento social, se da la oportunidad de encontrar soluciones vanguardistas a problemas complejos. Eso sucede, por ejemplo, cuando se produce la experiencia de acercamiento con el área de Derechos Sexuales y Reproductivos del CIDE, en donde se estudian cuestiones como el embarazo adolecente, la violencia sexual contra niños y niñas, la discriminación contra jóvenes LGBT, el derecho a la educación sexual, despenalización del aborto y matrimonio entre personas del mismo sexo, con una perspectiva oxigenada, fuera de los tabúes sociales y religiosos que se nos han impuesto. Hay que ponerle alas al pensamiento.

El Congreso del Estado, colonizado por un oficialismo de viejo cuño, imbuido de un temperamento parroquial y pueblerino, seguidor hasta ahora, de una derecha recalcitrante, está a punto de entrar a una trampa sin salida. Y es que la cámara de diputados estatal pronto deberá atender las modificaciones para el matrimonio de personas del mismo sexo, bajo los criterios dictados por la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Igual pasará con la despenalización del aborto, sobre la cual ya dictó su resolución el alto tribunal de la nación.

Pues resulta que los diputados de la mayoría caminan impetuosos a la defensa de sus creencias religiosas, haciendo a un lado la laicidad a la que están obligados por la Constitución. Cuando este es el fundamento para su rijosidad, ese tipo de resistencia fracasará ante el pluralismo de formas de pensar que empieza a prevalecer en Guanajuato. Es insostenible argumentar que el aborto antes de las doce semanas es un homicidio contra una persona humana. Si esto fuera así, el castigo que debería decretarse sería el más extremo que prevenga el sistema penal. Así a quienes aborten, se les deberá recluir de por vida en una cárcel.

Como la condena sería brutal, el tipo penal no prevé castigos tan duros para las mujeres ubicadas en estas circunstancias (3 años), rompiéndose la congruencia entre la conducta delictiva y su penalidad. Algo torcido pasa ahí entonces.

Por otra parte, los radicalismos feministas pueden complicar más la situación, al buscar la libertad para abortar un feto, impidiendo posicionarse en el punto medio que adoptó la Suprema Corte de Justicia, consistente en aceptar la despenalización solo cuando esta se de antes de la décima segunda semana de embarazo. Después de este período comienza el desarrollo neuronal y se construye el cerebro del embrión. Las características de la persona se establecen plenamente, y esta debe de ser protegida.

Este tema divide profundamente a algunos sectores de la sociedad. Y resulta muy oportuno, a un gobierno federal como el que padecemos, que el enfrentamiento dentro de una comunidad la divida y encone. Para evitarlo, resulta indispensable buscar puntos de encuentro, y es la misma Corte la que nos brinda, luego de reflexiones muy profundas, la fórmula menos lesiva para evitar confrontaciones.

Por eso el PAN, aunque sea internamente muy difícil, debería dejar atrás una posición radical, para moderarla, aceptando no el aborto, sino tan solo su despenalización. La decisión de abortar es tan grave para cualquier persona, que resulta excesivo imponerle una pena privativa de su libertad. Con la conciencia tiene para mortificarse en demasía.

Generar un punto de encuentro entre posiciones antagónicas como pro-vidas y abortistas, permite la recuperación de un centro político que resultaría muy valioso para el PAN. De otra forma, solo abonaría a la confrontación social, apoyando el divisionismo fomentado desde la presidencia de la República.

Así mismo, se mandaría un mensaje de tolerancia y flexibilidad que lo ubicaría estratégicamente en el centro de la geografía política, el cual es el lugar más propicio para encontrar la paz entre la diversidad social que se gobierna, convocando genuinamente a la unidad. Si no lo hacen así, Acción Nacional será señalado como un partido radical, yunquista, de ultraderecha, gemelo de Vox, en rebeldía con la Suprema Corte, alejado de los jóvenes y las mujeres, provocador de confrontaciones basadas en la militancia religiosa. Es mejor buscar el centro y no caer en las trampas de la fe.

El PAN y VOX, la ultraderecha española

 

 

 

 

 

 

 

 

 

UN MUSEO MUY LEJANO

Carlos Arce Macías

El paquete completo, acordado por el PAN-Tapadera para hacer más cómoda la gestión del pícaro presidente municipal de Guanajuato, consideraba aparte de la expulsión de las filas del partido de un crítico incómodo, la ejecución del proyecto de tercer museo de momias para Guanajuato. Un negociazo que podría distribuir rentas a todos los participantes, a través de contratos con sobreprecio y adjudicación privilegiada de locales comerciales.

Negociazo

Brindar cobertura a una red de corrupción política tiene sus beneficios. Uno de ellos consistió en la reelección del alcalde, mediante la clientelización profusa y descarada para condicionar votos y así ganar la capital estatal, utilizando métodos vergonzosos, siempre combatidos por Acción Nacional, donde se suponía que militaban los “místicos del voto”. Otro, el comercial, supone la asociación de los gerentes de la franquicia partidista con el alcalde atrabiliario, para convertirse en posibles socios en diversos negocios. El despertar post COVID de la capital, puede presentar buenas oportunidades personales. En seguimiento de estos planes, se encuentra la necesidad de mantener el control absoluto de los datos hacendarios de la administración, sumida en la opacidad. Por eso a uno de los síndicos del cabildo se le despojo arbitrariamente de su función, bajo el silencio cómplice de Eduardo López Mares, el gris presidente del PAN estatal.

Pero he aquí, que los planes parecen venirse abajo. El proceso de expulsión del crítico está en el limbo azul; mientras, los equilibrios en el interior del ayuntamiento capitalino han cambiado. Alejandro Navarro, en la cima de su ladrillo, calculaba que su reelección por aclamación significaba un cheque en blanco de la ciudadanía para avalar cualquier ocurrencia que propusiera. Y decidió construirse un Nuevo Museo de las Momias.

En perfecta coordinación con el grupo mayoritario del Congreso del Estado, gracias a la intervención de los dirigentes estatales panistas, se gestionó, en tiempo record la autorización para endeudar al municipio en toda su capacidad de financiamiento. Es oportuno recordar que esta solicitud ya había sido rechazada por la mismísima Alejandra Gutiérrez, hoy alcaldesa de León, por su notoria improcedencia. La entonces diputada, resistió todas las presiones que desató Navarro en su contra, y mientras fue presidenta de la Comisión de Hacienda, la demanda del alcalde no transitó. Los capitalinos debemos reconocer y agradecer la firmeza de la legisladora.

Pero en esta ocasión la Comisión de Hacienda ya estaba presidida por un diputado, Víctor Zanella, incondicional del grupo, risueño, fotogénico y ambicioso, quién recibió encantado la misión de aprobar la deuda de 70 millones de pesos, para que un grupo de bribones pudieran enriquecerse con el centro comercial, disfrazado de museo, que contempla, como tienda ancla, la exhibición de cadáveres áridos. Suculentos bisnes.

El diputado fotogénico

Y todo parecía marchar sobre ruedas, sincronizados por Navarro en el ayuntamiento con sus síndico y regidores incondicionales, y en el Congreso por el acuerdo del PAN-Tapadera con Zanella para asegurarle la aprobación. Pero el proyecto ha encallado. Las gestiones de la regidora Robles Lacayo, férrea defensora de la dignidad de los cuerpos áridos, llegaron hasta la Presidencia de la República, desde donde se ordenó la intervención directa de las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las cuales quedaron estupefactas al conocer las deficiencias y locuras consideradas en la propuesta del alcalde de Guanajuato, negando que se cuente con autorización alguna de esa instancia federal.

Por si no fuera suficiente, la misma regidora ha logrado la decisión de la UNESCO para intervenir en el caso, atendiendo a la categoría de “Ciudad Patrimonio de la Humanidad” de Guanajuato. El proyecto presenta inconsistencias que nunca se estudiaron ni por el ayuntamiento ni por el Congreso. Ambos, como se advirtió en su momento, fueron indolentes y dolosos, y estuvieron a punto de inferir a los guanajuatenses un profundo daño económico. Hacer negocios con el dinero público, tiene como consecuencia responsabilidades administrativas y políticas. Por lo pronto, la oposición se merendará a Zanella en el Congreso por negligente, y su conducta será negativamente evaluada por el Observatorio Legislativo. La regidora Robles Lacayo equilibrará, por sí sola, la supuesta fuerza política del omnipotente alcalde en el ayuntamiento capitalino. El Comité Ciudadano del Sistema Anticorrupción deberá registrar estas maquinaciones como actos de corrupción. Y los verdaderos panistas, los que repudiamos un partido dedicado a respaldar la deshonestidad de nuestros gobiernos, deberemos encargarnos de hacer añicos al florero que dirige al PAN estatal. Por lo pronto, el museo les ha quedado muy lejano.

Paloma Robles vs Navarro

 

 

 

 

 

 

 

DESENTERRAR PARA EXHIBIR

Carlos Arce Macías

Muy enferma debe de estar una sociedad que decide exhumar a sus muertos para exhibirlos y así engordar el presupuesto municipal. Envilecidos también se encuentran los empresarios que ven, sin chistar, que los muertos son extraídos de sus tumbas para exponerlos en vitrinas, para cobrar a turistas morbosos por ver el rictus mortuorio con el cual partieron de este mundo. Negocios son negocios, dicen.

Queremos reconocer, que en el tratamiento del ya célebre “Museo de las Momias de Guanajuato”, nos habíamos estacionado en el fenómeno del surrealismo y de la chocarrería propia de Jorge Ibargüengoitia para juzgar a sus coterráneos. Sin embargo, el tema presenta flancos más profundos que debemos estudiar. Para ello hemos de trasladarnos al “Museo de La Plata”, en Argentina, creado en 1884. En una edificación que compite con los más celebres museos europeos y norteamericanos de ciencias naturales, en plena era del positivismo, este complejo cultural congregó muchas momias, desde egipcias hasta sudamericanas.

Museo de La Plata

Los museos son las catedrales de la ciencia, cuentan las historias del pasado, a través de la exhibición de objetos. Muchos de esos “objetos”, fueron los recolectados luego de la llamada “Conquista del Desierto”, de ahí la colección de más de 8000 momias y restos descubiertas en diversas localidades de sudamérica: tehueluches, araucanos, guaranís y tiahuanacos. Pero las cosas cambiaron, cuando las asociaciones de comunidades originarias reclamaron la exhibición de muchos de estos cuerpos, que no objetos. Carmelo Sardinas Ullupu, uno de sus lideres profirió así su reclamo: “Nosotros no somos piezas de arqueología para que nuestros abuelos estuvieran en las vidrieras como muestras, nos cusa mucho dolor, mucha indignación”. Resultado: la expedición de la Ley 25217 que prohíbe la exposición de restos humanos. El gran museo dejó de presentar momias y las retornó a sus comunidades para ser inhumadas conforme a sus usos y costumbres.

Otro caso aconteció en el “Museo Arqueológico de la Alta Montaña”, en Salta, también en Argentina, en donde se han concentrado momias producto de la criopreservación en alturas superiores a los 6000 metros, como los niños de Llullaillaco, descubiertos en 1999. Se trata de infantes sacrificados en ceremonias religiosas hace 500 años. Listos para exhibirlas en una vitrina acondicionada, Américo Castilla, director nacional de Patrimonio y Monumentos argumentó: “Hoy no está considerado ético exhibir restos humanos. Los museos ya no deben ser sitios en donde se exhiben trofeos. Mostrar las momias como si fueran objetos, en todo caso tiene que ver más con una visión mercantilista y de espectáculo, que científica”. Los grupos indígenas se han puesto en pie de lucha a fin de que sean retornados los restos áridos a sus lugares sagrados. Las momias no son objetos, sino sujetos, se afirma entre los especialistas.

Dr. Américo Castilla

El otro caso es la exhibición en museos europeos, de un supuesto guerrero africano, llamado “El Negro”, que fue disecado y presentado en la “Exposición Universal”de Barcelona en 1888, y ubicado hasta 1983, en el museo de Bañolas en Cataluña. Tras la denuncia de Alfonso Arcelin, un doctor español, al diario El País, frente a proximidad de los Juegos Olímpicos, y contando con el respaldo del reverendo Jesse Jackson, Kofi Annan y “Magic” Johnson, luego de bautizar la exposición como repulsiva e insensible, “El Negro” debió ser regresado a Botswana, su país de origen, para ser inhumado. Solo quedaba una piel craquelada, el cráneo y algunos huesos.

El arquitecto Ciro Caraballo Perichi, coordinador de cultura en UNESCO México, ya ha dado el aviso de alerta sobre el “Museo de las Momias de Guanajuato” y su mercantilización, en el texto “Momias o Cadáveres”, un trabajo de 2014, compendiado en el libro “Catrina y Sepulcro”, editado por la Universidad Autónoma Metropolitana. Obvio, protesta por el trato de fenómenos que se les da a los cuerpos, al exponerlos en público.

En el mundo, la antropología y arqueología combinados con la reflexión ética transitan hacia la cancelación de exhibiciones de restos humanos, cuando no exista un motivo de gran trascendencia para hacerlo. En Guanajuato, ofuscados por la obtención de recursos fáciles para pagar el gasto público, desenterramos cuerpos para exhibirlos a la vista de turistas morbosos, e intentamos construir un museo más de momias. Conclusión: el ayuntamiento de Guanajuato es el promotor, los diputados estatales sus cómplices y la ignominia su calificativo común.

¿Diputados por la ignominia?

 

 

 

 

 

 

 

RESULTADOS ELECTORALES GUANAJUATENSES

Carlos Arce Macías

Si las elecciones guanajuatenses para elegir diputados las proyectáramos al ámbito federal, Morena tendría como 400 diputados de 500, y las minorías no pintarían. El ganador tendría la capacidad de cambiar la Constitución y el ejecutivo (Diego Sinhué Rodríguez) podría mantenerse en el puesto por otros seis años, controlando a contentillo al resto de los poderes y órganos autónomos.

Hipermayoría

Un Congreso tan desequilibrado no es una buena noticia para los ciudadanos, ya que solo habrá una oposición testimonial, sin capacidades de acotar al Ejecutivo, que podría comprar estadios de futbol, gastarse cientos de millones en acicalar la Feria de León, hacer campañas publicitarias y de imagen costosísimas, mientras el resto de los municipios languidecen sin recursos.

Bajo la condición de hipermayoría, Guanajuato está condenado a continuar ensangrentado y oliendo a muerte. La economía se verá en problemas porque será difícil atraer inversiones en una región conquistada por los criminales, y bajo la advertencia de la embajada estadounidense de no viajar al corredor industrial. Más políticos serán asesinados, jóvenes y niños seguirán en peligro, en tanto la mayoría oficialista, bien instruida, continuará protegiendo a la pareja policiaca que ha convertido al estado en su propiedad. Los diputados no serán capaces de increparlos y citarlos a que rindan cuentas de su deplorable desempeño, y en su caso despedir al fiscal. La tragedia criminal proseguirá.

Pero también profundizaremos el rezago legislativo municipal, especialmente en el diseño de las contralorías locales, que no sirven para nada y así las mantendrán en beneficio de sus alcaldes. La arquitectura del ayuntamiento no será modificada para establecer sindicaturas independientes, que velen por los intereses municipales. Guanajuato seguirá atrofiado en las políticas de reivindicación de minorías como en el caso del matrimonio igualitario, ya sancionado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la cual desoyen los religiosísimos diputados de nuestro estado.

Los resultados son tan parecidos a los del régimen priísta de los años ochenta, que avergüenzan. No pienso que los guanajuatenses tengamos un pensamiento y características tan uniformes. Este tipo de mayorías son tóxicas e insanas y afectan también al partido dominante: lo amodorran, lo pasman y finalmente lo evaporan. Solo sus jefes serán reales.

Pero de la reciente elección, también llaman la atención algunos números referentes a la participación de los ciudadanos. ¿Saben cual fue el municipio con mayor participación? Atarjea, el más alejado y pequeño. Allí votó el 80 por ciento del padrón. En Xichú el 69 y en Victoria el 61. En todas estas alcaldías ¿quién creen que ganó?

En tanto en Acámbaro solo votó el 38%, en Irapuato el 39, Silao el 40, y Celaya el 41. León tuvo una mayor participación: 45%. Así las cosas, de infiere que el sistema de partidos en Guanajuato no funciona, no es capaz de hacer votar a la mayoría de los ciudadanos. Esto daría pie a obligar a los partidos, mediante una reforma legislativa, a elegir en votaciones abiertas y simultáneas en todas las organizaciones políticas, a sus candidatos. Porque por el momento, las elecciones siguen sin entusiasmar a nadie. La democracia se diluye y no rinde frutos.

Otros resultados que vale la pena revisar son los comparativos entre los candidatos ganadores en algunos municipios: Carlos García ganó en Silao con un porcentaje del 31% de los votos, Julio Prieto de Salamanca con el 35, Javier Mendoza en Celaya con el 41, Lorena Alfaro, Irapuato con el 45. Sobresale Alejandra Gutiérrez de León con ¡el 60! Con esos números y un buen gobierno, sus aspiraciones políticas se pueden ampliar con toda seguridad.

Recordemos que por un caprichoso dislate el IEEG permitió que los partidos solo promocionaran a sus candidatos a presidentes municipales, obviando al resto del cabildo, por ello, los ganadores son exclusivamente los presidentes municipales. Por lo tanto, solo hay alcaldes triunfantes, el instituto nos hizo el favor de eliminar la figura constitucional que gobierna el municipio. En la información oficial, así aparecen, solo los presidentes. Elemental, tampoco tendremos cambios legislativos para mejorar el órgano regulador de nuestras elecciones, que tan mal desempeño ha tenido. Otra condena sobre Guanajuato e infeliz presagio para el 2024.

Adiós al ayuntamiento

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

DIPUTADOS ESTATALES

Carlos Arce Macías

La elección de diputados estatales se vio opacada por los comicios federales para la integración de su Cámara de Diputados, y los de ayuntamientos, más cercanos a los ciudadanos y más apasionantes, porque asumen los temas de mayor interés directo para una comunidad. Los huerfanitos han sido los candidatos para participar en la selección de miembros del Congreso del Estado de Guanajuato.

Congreso del Estado

Pero puede resultar peligroso arrojar a la urna un voto poco razonado para decidir quién nos representará en nuestra cámara de diputados del estado. Sus funciones son muy trascendentes y serias. En sus manos puede estar un futuro promisorio o el desastre pleno.

El parlamento, el lugar en el que los partidos se hablan, discuten y pactan soluciones a graves problemas que azotan a una sociedad, es un espacio que concentra atribuciones diseñadas para hacer contrapeso al poder Ejecutivo. Por ejemplo, cuidar que este no caiga en redes de corrupción, a través de la fiscalización de los gastos y aprobación de presupuestos. Pongo un ejemplo: un buen congreso, nunca permitiría que un gobernador mareado, comprara un estadio de futbol o terrenos adyacentes, en medio de una pandemia y crisis económica.

Un cuerpo representativo estatal posee facultades para exigir explicaciones a los encargados de la seguridad y paz pública, y para monitorear con exactitud las condiciones que presentan las estadísticas criminales del estado. Como muestra, un congreso bien integrado, sería sumamente estricto con el par de funcionarios encargados de seguridad y persecución de delitos, ante el escandaloso baño de sangre que sufre Guanajuato y no toleraría la obscena y escandalosa aprehensión de un inocente como chivo expiatorio de un crimen.

Una cámara vigilante, a través de su órgano revisor, estaría muy pendiente del cuidado de los dineros y gestión de los municipios. No consentirían que una alcaldía, capital estatal, funcionara durante meses sin tener un contralor a cargo, con el arca abierta, para meterle mano, libremente, a los dineros.

Una diputación, bien embalada utilizaría su trienio, más que para hacer leyes, para llevar a cabo una profunda auditoría legislativa que eliminara obligaciones innecesarias para los ciudadanos, y aligerara la carga regulatoria excesiva, que pesa sobre ellos. Leyes para todo… ocurrencias sin límites, hay que contener este fenómeno.

La democracia es una forma de convivencia. Se acrisola entre los representantes votados por la sociedad, pero ante la crisis actual de este método, el proceso debe de ser ajustado e innovado con nuevos dispositivos: las elecciones primarias obligatorias para selección de candidatos en el ámbito estatal; elecciones de mayoría para sindicaturas en la elección de ayuntamientos; afinación de la rendición de cuentas de la Fiscalía de Justicia del Estado; instauración plena del sistema estatal anticorrupción; establecimiento de la facultad para citar funcionarios de otros Poderes y órganos autónomos; diseño de nuevos procesos de formación de leyes en parlamento abierto y con “grupos especializados”, entre otros.

Un congreso estatal de nueva generación debe estar compuesto por diputados que vean a los ojos, sin bajar la mirada, al gobernador del estado y a todos sus secretarios. Que de verdad realicen un contrapeso al Ejecutivo y al Judicial, y que no se amilanen, que, sin llegar a la soberbia, mantengan la dignidad congresional frente a sus iguales… son los representantes de los ciudadanos.

En fin, vale la pena meditar, muy bien, el voto que nos lleve a construir un estado fincado en procesos democráticos modernos, de avanzada. De otra forma, con diputados timoratos, de nada serviría, ya que nos representaría un congreso blandengue.

Representantes de los ciudadanos