CABILDO AZUL PARA CUIDAR LA MARCA

Carlos Arce Macías

Todo comenzó con la irresponsabilidad del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, que permitió que los partidos políticos convirtieran la elección constitucional de ayuntamientos, en una elección de alcaldes. Lo peor de esta transgresión normativa, consiste en que la mayoría de los ciudadanos y políticos creen, a pie juntillas, que lo que eligieron fue a un individuo cuya función es gobernar su municipio. Relegado quedó el ayuntamiento, la forma legítima de constituir un gobierno comunitario, que consiste en una junta gubernativa y por ende un órgano colectivo encargado del gobierno. Reiteramos por enésima ocasión: el presidente municipal, solo es parte, importante, pero al final parte de ese concejo (como es un órgano encargado de gobernar, no de dar “consejos”, se escribe con “c”).

El CDE del PAN controla a los síndicos y regidores

Pero toda la clase política se siente muy cómoda gobernándonos de forma unipersonal, asumen como normal que esto suceda en los municipios. Si el presidente de la República ordena que un Congreso títere apruebe leyes sin “mover una coma”, y el gobernador del estado decida mantener ad infinitum a un fiscal ineficaz controlando un Congreso conformado por marionetas, no suena extraño que los ayuntamientos se dediquen a dar espectáculo de guiñoles para aprobar, en automático, las propuestas de su alcalde. Solo para eso sirven.

Y el primero en Guanajuato en entender así la política local es el Partido Acción Nacional (PAN). Lastimoso resulta releer los textos fundamentales que rigen una organización que se concibe no sustentada “en doctrina mínima sino de exigencias máximas” como lo afirmaba Efraín González Luna, verlo ahora convertido en tragicómico remedo del priísmo de los años 90´s.

El mecanismo que han decidido utilizar en el PAN es el comisariato político. Primero convocan a una reunión que han bautizado como “Cabildo Azul”, a todos sus miembros panistas. Allí el alcalde les informa lo que deberán votar, y si alguno amenaza con emitir sus votos en otro sentido, son coaccionados por los representantes del Comité Directivo Estatal del PAN y en ocasiones por algún delegado de la secretaría de gobierno del estado para que voten uniformemente. Una vez “planchada” la disidencia, la mayoría panista, durante la sesión del ayuntamiento, obviará cualquier discusión y mayoriteará a sus adversarios en automático. Así se cancelará el debate y se propiciará la autocracia. Esa ha sido la forma de sostener, por ejemplo, al impresentable alcalde de Guanajuato Capital.

También llama la atención una frase que va y viene en esos cónclaves azules, el reiterado clamor para que se “cuide la marca”, en referencia a la frase que, en una famosa entrevista, lanzó el gobernador Diego Sinhué Rodríguez. La traducción que ha realizado la trasnochada dirigencia estatal consiste en instigar al silencio y protección de los corruptos, para evitar escándalos. Eso es lo que entienden por “cuidar la marca”. Indignante llamado para convertir a los miembros del hache ayuntamiento, en cómplices.

Sepan que el camino genuino del PAN es otro. Es formar ciudadanos con el ejemplo. Conductas que se acrisolan en el ayuntamiento, a través de deliberaciones y debates entre opuestos. Esto nutre de democracia en el cabildo, lo dignifica, al tiempo que se construye confianza entre la ciudadanía; la proteína de la política. A su vez, el alcalde es limitado a cumplir con su mandato y a rendir cuentas frente a sus pares. Y es que esta figura, concentra mucho poder y es peligroso que vaya suelto por la vida, generando ocurrencias. Se trata de establecer contrapesos. Ya verificamos que cuando no los hay, se llega al absurdo de construir museos sin permisos, endeudar a todos los ciudadanos de una comuna o instalar juegos mecánicos frente a joyas arquitectónicas protegidas legalmente. Hay que frenar los gobiernos de caprichos y abusos.

El PAN debe permitir el voto libre y razonado. Los regidores y síndicos representan a los ciudadanos y esa es su función, que no puede verse constreñida para imponer agendas partidistas cuyos intereses pueden ser contradictorios con la generación del bien común en el seno del ayuntamiento.

En otros tiempos la maquinaria azul, logró mantener gobiernos complejos, con un ayuntamiento que debatía en libertad y sin cortapisas. Sería inconcebible que ahora se dedicaran a “cuidar la marca” permitiendo la impunidad. Sería aceptar el triunfo de la maldad y la cancelación de la democracia local. No debemos tolerarlo en ningún ayuntamiento, aunque la dirigencia panícola se enmuine.

PAN, cuidando la marca.

 

 

 

 

 

 

 

 

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EL PAN EN LA RUEDA DE LA FORTUNA

Carlos Arce Macías

“Las elecciones se ganan con votos”, sentenció con fingida sapiencia el panista Eduardo López Mares, a quienes le increpaban que se hubiese designado nuevamente, como candidato para alcalde de Guanajuato Capital, a Alejandro Navarro. Este hecho corrobora la falta de talento político del conductor estatal del PAN, el cual, basado en un análisis rudimentario, concluyó que el impresentable edil, era la única carta azul capaz de competir y ganar las elecciones locales de junio de 2021.

Dirigente rudimentario

La realidad es que detrás de la decisión estaba la convicción de que el alcalde contaba con una significativa bolsa de dinero para enfrentar los comicios municipales, lo que aseguraría la victoria. El mismo Navarro presumía en esa época su solvencia para encarar el reto, su popularidad basada en el control de medios, una fingida personalidad populachera, así como del manejo, casi dictatorial, de su cabildo. Las elecciones serían un día de campo.

Con 29,000 votos se reeligió como alcalde, en un padrón de más de 90,000 ciudadanos y una tremenda abstención. Se sabe de la contratación de un experto “operador electoral” el cual le aportó 10,000 votos mediante compra directa y listas de beneficiarios de calentadores solares, estufas ecológicas, tinacos, varillas y cemento. Solo consiguió de forma directa menos de 19,000 votos.

Perdido en los sueños de opio de su triunfo, creyó que su reelección significaba la propiedad del gobierno municipal, y la posibilidad de realizar cualquier capricho u ocurrencia. No había idea que no pudiese realizar, ya que su poder contaba con la ratificación ciudadana. Y así comenzó su segundo mandato, apostando todo su capital político a la construcción de un museo innecesario en momentos de crisis económica y sanitaria, y para lo cual requería un empréstito multimillonario. Hoy es una idea fracasada, que puso en evidencia un montón de ilegalidades cometidas por el Ayuntamiento, la Comisión de Hacienda del Congreso, el Congreso mismo, la Secretaria de Finanzas y el banco BBVA. Sin proyecto ejecutivo siquiera, no pudo iniciar el trámite de los permisos necesarios. ¿Cómo le aprobaron el endeudamiento toda esta cauda de instituciones? Andamos muy mal, ninguna instancia está cumpliendo su mandato.

Pero, aun así, luego del brutal tropiezo las ocurrencias continúan. Ahora quiere construir una planta de tratamiento de aguas a la carrera, otra vez sin proyectos ni estudios básicos. Y para rematar decidió instalar una rueda de la fortuna exactamente enfrente de la Basílica de Guanajuato en pleno centro histórico, como reto a la autoridad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual ordenó el inmediato retiro del juego mecánico. Desquiciado por el nuevo fracaso, decidió vengarse de sus opositores y del INAH convocando a los asistentes a un concierto nocturno popular, a realizar un chiflido colectivo que expresa la conocida frase de: “chinga a tu madre”. Muy emotiva su iniciativa.

Un silbido por favor

El poder esta en la mente. La política son juegos mentales, en el que el poder se centra en las ideas, y si estas se comunican bien y llegan a auditorios receptivos, se gana una partida. Con el nacimiento de las redes sociales, la comunicación política se ha transformado profundamente. Ahora existe lo que los sociólogos llaman auto comunicación. Esto lo han experimentado ya los guanajuatenses, con el movimiento de redes de “Guanajuato somos Todos”, que impidió que un ayuntamiento, en complicidad con una empresa constructora, urbanizara los majestuosos cerros guanajuatenses que conforman un patrimonio paisajístico de enorme valor.

Hoy, los capitalinos nos volvimos a unir, para evitar un endeudamiento injusto, por 90 millones de pesos para construir un museo, carente de permisos y proyecto. La capacidad de auto comunicación por redes funcionó muy bien frente a los tictoks de un alcalde locuaz y desquiciado, que confunde a un Estado republicano, regulado por una Constitución, leyes y reglamentos, con una monarquía absoluta electiva, hoy en día inexistentes por anacrónicas.

Lo más dramático, es que el Partido Acción Nacional decidió subirse a la rueda de la fortuna con su alcalde, y si continúa apoyándolo en sus ocurrencias y acciones agresivas, habrá rematado desde ahora su fracaso en la capital de Guanajuato en las elecciones de 2024. Al mismo tiempo Eduardo López Mares, constatará que la construcción del bien común no solo depende de dinero y votos mal habidos. Algo impensable en el viejo PAN. La calidad de las personas cuenta mucho, porque es la garantía para tener buenos gobiernos.

Sueños de opio

 

 

 

 

 

 

 

LA CAÍDA

Carlos Arce Macías

Alejandro Navarro, alcalde de Guanajuato Capital, ha coleccionado derrotas en estos días. El político machista más emblemático de una nefasta clase política local, ha sido vencido por la oposición dentro del ayuntamiento, por grupos de ciudadanos organizados y funcionarios federales que no se dejaron intimidar por las bravatas del presidente municipal.

Vencido

El nuevo Museo de Momias (MUMO) era el proyecto insignia de su gobierno. Ignaro y atrabancado, creyó que podría engañar a todo el mundo, con un oficio expedido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el que se mencionaba una “factibilidad”, aun cuando, en el mismo texto, se advertía que no se trataba de una autorización fundamentada en la normatividad aplicable. Con ese papelito dirigido a su director de obras públicas, no al ayuntamiento, se confabuló con el diputado Víctor Zanella para que le aprobara la contratación de un crédito por un monto total de 91 millones de pesos, pagaderos a 10 años, que deberíamos saldar los guanajuatenses.

Los diputados, irresponsables, contravinieron el artículo 117, párrafo quinto de la Constitución, que los obliga a proceder a la autorización de un préstamo, “previo análisis de su destino”. Esta instrucción constitucional, no fue acatada por Zanella y diputados cómplices que lo acompañaron en la aprobación ilegal del empréstito para la construcción del MUMO. Tan fue así, que hoy la realidad los abruma. El INAH, no ha otorgado permiso para realizar la obra; es más, NI SIQUIERA SE HA INICIADO EL TRÁMITE POR PARTE DEL PROPIO MUNICIPIO.

Y es que, para poder obtener el permiso, debe de presentarse el proyecto ejecutivo, del cual se carece y la acreditación de la titularidad del terreno en que se construirá, satisfaciendo las condiciones establecidas en la escritura de donación de Ferrocarriles Nacionales de México. Este consentimiento tampoco lo ha tramitado la alcaldía. ¡Un desorden!

Hoy Navarro se enfrenta a la dura realidad, descubierto y denunciado por los ciudadanos y la oposición. Mentira tras mentira ha sido evidenciado una y otra vez. Ahora, intenta victimizarse fingiéndose afectado por una inexistente negativa del INAH a otorgar la autorización. Insistimos, ni siquiera ha podido integrar el expediente para iniciar la solicitud del permiso.

Frente a la contundencia de los hechos, ahora recula, bajando la mirada cuando se encuentra con las regidoras de oposición, que han realizado el crueltrabajo de exponer al gobernante mendaz ante la ciudadanía. Insólito, nos amenaza con regresar el préstamo (70 mdp) al Congreso, como si se tratase de un castigo para los cuevanenses. Estamos felices por la derrota inferida al alcalde.

El futuro pinta negra para Alejandro Navarro. El capital empeñado para intentar hacer realidad su costoso capricho fue tanto, que ahora ha perdido buen parte de su poder. La oposición en el ayuntamiento se fortalece luego de cada mayoriteo que le impone el grupo panista, cada día más despreciado por la comunidadguanajuatense. El ridículo es atroz. A ello se suman más descalabros: las resoluciones por las ilegalidades cometidas en el cobro del impuesto predial y el engaño a los contribuyentes, resueltas por el Tribunal de Justicia Administrativa; la negativa del ayuntamiento a la instalación de parquímetros; la detección de una aviaduría para su concuña; y la instrucción del gobernador para que se expida un programa parcial (art. 11-I y 23-V de la Ley General de Asentamientos Humanos) de la zona sur del municipio, para poder mover la caseta de cuota de la entrada de la ciudad. Navarro ya tenía pactado con varios oligarcas locales la liberación de la carretera para comenzar varios desarrollos, lo que convertiría esa vía en un congestionado bulevar. Todo se le desmorona.

Finalmente, la verdad triunfa sobre la mentira. Mientras, el político cae en desgracia por la pérdida de confianza de sus votantes. Guanajuato, la ciudad patrimonio de la humanidad, no es digna de ser gobernada por este alcalde pernicioso y abusivo. Sus incondicionales en el cabildo serán sancionados con el descrédito personal. El MUMO no será edificado, es una ocurrencia inviable. Para el alcalde falsario, es tiempo de retiro, antes de que el costo de su permanencia se eleve más para el PAN. Dilapidó su escaso capital político.

Engaño, sin permiso ni proyecto

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NAVARRO VS INAH, HISTORIA DE UNA FARSA

Carlos Arce Macías

Dicen que después de la primera mentira, toda la verdad se convierte en duda. Ahora se le llama posverdad. Es el juego de los populistas, enredar todo para obtener ganancias y victorias pírricas, que acabarán estrellándose contra la realidad. Pero mientras, gana tiempo y engañan a los bobos.

Es el caso del alcalde de Guanajuato, Alejandro Navarro, un mentiroso compulsivo, que, por medio de una red de mentiras, ha construido una trampa monumental, en la que han caído el Ayuntamiento capitalino, el Congreso del Estado, el secretario de Finanzas, el Banco BBVA, la SHCP y el PAN. Atrapados todos en esa red, ahora no ven escapatoria ni los cómplices, ni los ingenuos que creyeron en el político farsante.

Navarro, desgobierno de mentiras

Todo se urde alrededor de un negocio: la construcción de un centro comercial, que llevará como tienda ancla un museo de momias. El anteproyecto predice, sin datos ciertos, que costará 105 millones de pesos. Habrá que descontar cuando menos un 20% de comisiones ilegales para los promotores. Veinte milloncitos en época de pos-pandemia no le vienen mal a nadie. Menos, si el edificio será pagado desde las arcas municipales, una parte, y otra mediante un crédito de 70 millones de pesos a cargo de todos los habitantes del municipio.

Pero la realidad se les vino encima a los involucrados en esta estafa. La intervención oportuna del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha expuesto las mentiras del político bribón: no cuenta con permiso del INAH para construir el añorado museo, porque simplemente NO HA INICIADO EL TRÁMITE del permiso respectivo. Obvio, no tienen el permiso. En el municipio andan recabando, hasta ahora, planos, documentación y elaboración de un anteproyecto ejecutivo, así como estudios de movilidad, de impacto ambiental y paisajístico-patrimonial. Un largo camino. Y de este entripado surge la pregunta clave: ¿Cómo presupuestaron un pésimo anteproyecto, sujeto a modificaciones importantes, que pueden ser planteadas por ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios), INAH o Ferrocarriles? ¿Verdad que si se necesitaba un proyecto totalmente autorizado por todas las instancias involucradas antes de autorizar el endeudamiento?

En cuanto al terreno en el que se construiría el adefesio, no existe aprobación para ello de parte del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDABIN), encargado de que los terrenos de la ex estación del ferrocarril cumplan con el destino asignado por el donatario: servicios públicos, vialidades, etc. NO TIENE TERRENO. ¿En donde va a construir?

Lo más importante. NO TIENE MOMIAS QUE EXHIBIR. El área de antropología física del INAH ha evaluado las condiciones de los cuerpos momificados y ha concluido que no deben ser sacadas del museo de sitio, el cual debe permanecer activo. La exhibición de los cuerpos deberá ser horizontal y tiene que restringirse a una cantidad menor de momias. ¿Qué pretende exhibir? No hay colección para el nuevo museo, sin embargo, ya existe una sospechosa aprobación para endeudar a los guanajuatenses, sancionada por el Ayuntamiento y del Congreso. Alguien debe pagar los platos rotos de tan costosa irresponsabilidad.

Ante tal batidillo, la forma más clara y definitiva para recomponer el procedimiento administrativo, consistiría en que el Congreso suspendiera la autorización del crédito hasta que se presenten: proyecto aprobado y permisos necesarios del INAH, INDABIN e ICOMOS. O sea, realizar lo que en su momento debió haber hecho la Comisión de Hacienda del propio Congreso: revisar a fondo el proyecto para el cual se solicitaba el empréstito, y no aprobarlo por consigna, como lo hizo el funesto diputado Zanella.

Para descargar responsabilidades, Héctor Salgado Banda, debería comunicar las irregularidades que presenta la contratación de la deuda a BBVA, y evitar su inclusión en el Registro Estatal de Deuda Pública y Obligaciones. Hacia adelante, debe de ser más cuidadoso el secretario, los mentirosos no son buenos compañeros de viaje.

Por su parte el Partido Acción Nacional, para cuidar su prestigio, debe iniciar una investigación en contra del alcalde Alejandro Navarro, así como de sus síndicos y regidores, por violar el Código de Ética de los Servidores Públicos del PAN, al no aplicar correcta, transparente y responsablemente, los recursos públicos; así como por emitir información no veraz, oportuna, adecuada y transparente. Por ser mendaz, pues.

La mentira y la traición suelen caminar juntas. Un político mentiroso traicionará, sin recato alguno la confianza depositada en él por los electores. Las pruebas de que el alcalde miente a un nivel patológico, se multiplican día a día. Guanajuato está en vilo y sus instituciones desacreditadas por la falsedad.

Mentir compulsivamente, función del alcalde

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡LES VALIÓ!

Carlos Arce Macías

El escándalo en la capital del estado se profundiza. Conforme se avanza en las investigaciones, más irregularidades se suman al intento de edificación de un nuevo museo de momias, mediante el endeudamiento del municipio por 70 millones de pesos.

Los capitalinos nos defendemos a través de la solicitud de un plebiscito, que tendrá como finalidad la consulta sobre la procedencia del empréstito, que significa comprometer toda la disponibilidad financiera del gobierno local, para hipotecarla en una ocurrencia del alcalde.

Resistencia contra el endeudamiento

Pero ahora resulta que los terrenos de la antigua estación del ferrocarril, en donde se construiría el museo combinado con centro comercial que exhibirá cadáveres momificados, está emproblemado. De acuerdo con la escritura del 18 de junio de 1999, se trata de una donación condicionada a que el terreno sea utilizado para la “prestación de servicios públicos a fines educativos, comprendiéndose dentro de estos la construcción de vialidades, y actividades culturales…”Es obvio que la pretendida edificación de un centro comercial con momias no concuerda con las condicionantes de la donación, lo cual constituye una irregularidad más del proyecto.

No obstante lo anterior, los problemas no se agotan ahí. Se denuncia ahora por la regidora Paloma Robles Lacayo, que el predio original, donado por ferrocarriles ha sufrido un importante menoscabo en su superficie original, ya que diversos ayuntamientos han vendido 21 predios a particulares. La última en 2019 al hotel Real de Minas. Dichas compraventas violentan el destino de la donación. La cuestión resulta más grave, ya que la cláusula tercer de la escritura, estipula la reversión del bien a Ferrocarriles Nacionales de México, concretamente a su órgano liquidador, por no ceñirse al destino establecido en el instrumento notarial. En pocas palabras, el terreno debería regresar a la propiedad del gobierno federal.

Total, que poco a poco, constatamos que el proyecto icónico del alcalde Navarro resultó un timo de cabo a rabo. Fíjense: el expediente no cuenta con autorizaciones del INAH, es más, cuando solicitó el permiso de endeudamiento ante el Congreso, ni siquiera había comenzado el tramite de autorización. Tampoco dispone de suficientes momias para exhibir, ya que la intervención de la Dirección de Antropología Física del Instituto decretó que aquellos cadáveres del siglo XIX no son patrimonio municipal sino monumento histórico mueble federal de acuerdo con la normatividad vigente (aproximadamente 78 de los 95 cuerpos áridos en exhibición en dos museos). Por si fuera poco, las momias no tienen permiso de ser reubicadas, debiendo permanecer, por lo pronto, en su sitio actual. Y para rematar, ahora aparece un oficio del Responsable del Proceso de Desincorporación de Ferrocarriles Nacionales de México en Liquidación, requiriéndole información precisa a Alejandro Navarro sobre el proyecto con vocación comercial, que transgrede la condición de la donación del terreno, en el que se desea construir el excéntrico centro comercial con momias. De locos.

Puntualicemos que desde diversos espacios se les advirtió, primero al ayuntamiento y luego al Congreso del Estado, que el proyecto estaba incompleto, carecía de permisos y debía contar con la autorización de la federación para ser construido en los terrenos donados por ferrocarriles. ¡Les valió! Especialmente al alcalde Alejandro Navarro, a los regidores Cecilia Pöhls y Carlos Chávez y a su socio en esta desventura el diputado Víctor Zanella Huerta, presidente de la Comisión de Hacienda y Fiscalización del Congreso. Ellos, que se reeligieron, deben responder por sus votos. ¡Vaya desfachatez! Aprobaron un proyecto que no tiene permiso del INAH, no tiene momias que exhibir, ni terreno donde construirse. ¡De escándalo!

Debemos hacer hincapié en las responsabilidades de Zanella Huerta, quién ya debería ser removido de su presidencia de comisión. Optó por la obediencia, renunciando a su obligación de representación ciudadana. Así las cosas, el líder del Congreso, Luis Ernesto Ayala, se ubicará en una incómoda y delicada posición si no toma decisiones prontas y expeditas: remover al diputado irresponsable, revocar la autorización del empréstito, reconvenir al ayuntamiento de Guanajuato por su solicitud fraudulenta, poner en conocimiento del Ejecutivo estatal las irregularidades detectadas en el proyecto y dar vista de los hechos a la fiscalía del estado. ¿Quiere combatir en serio la corrupción?

Hora de decidir

 

 

 

 

 

 

 

PLEBISCITO, PORQUE NO SE MANDAN SOLOS

Carlos Arce Macías

Explico a los lectores de esta columna que el tema a tratar alude no solo a la figura de democracia directa denominada plebiscito, sino también a la condición política del gobierno estatal, que, alejado de la problemática municipal, salvo en el caso de León, les son ajenos al gobernador y a su secretaría de gobierno. Paso a exponer la problemática.

El municipio capital del estado, así designado por el artículo 35 de la Constitución estatal, ya ha abrevado de un proceso de democracia directa que se tuvo que substanciar en 2010, para frenar a un ayuntamiento irresponsable y de dudosa conducta, que extendió un cambio de uso de suelo a la mala, que impactaría en toda la zona sur de la ciudad de Guanajuato, abriendo la urbanización a las faldas de su icónico macizo rocoso de La Bufa y Los Picachos. Se armó luego la batahola por tan infame autorización, el ayuntamiento quedó sumido en la impotencia y la ciudadanía logró imponer su veto a la urbanización de sus preciados y abruptos cerros.

El primer plebiscito: NO a la urbanización de La Bufa

Es importante insistir que el origen de toda esta lucha cívica se debió a una abusiva decisión del Ayuntamiento. Y es que el órgano máximo del gobierno local está sujeto a la soberanía popular, que se manifiesta a través de los mecanismos de participación ciudadana constitucionales, en este caso, del plebiscito. No se mandan solos.

Pero por desgracia, el ocurrente gobierno comunal que ahora padecemos cree que le basta su mayoría panista en el Ayuntamiento, para hacer lo que le venga en gana, aún cuando se trate de resoluciones contrarias a la lógica y sentido común. Decisiones que agravian y violentan a la ciudadanía. Igualito que en el caso de La Bufa. Estamos hablando de la resolución de contratar un crédito de 70 millones de pesos para construir un edificio híbrido que combina un museo de momias con un centro comercial.

El proyecto no tiene pies ni cabeza y por lo tanto, el endeudamiento carece de solidez. Insensatos, alcalde, síndico y regidores, aprobaron unos planos y algunos papeles disfrazados de “estudios”, para de inmediato turnarlos al Congreso del Estado para que, mediante la gestión del diputado Víctor Zanella, incondicional del alcalde, les aprobara, vía fast track, el endeudamiento solicitado. Y así se hizo.

Ahora, Ayuntamiento y Congreso están metidos en un problema, pero persisten y ahondan su irresponsabilidad y negligencia: no hay permisos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, del la Secretaría de la Función Pública Federal, ni del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, para erigir un nuevo museo de momias y clausurar el actual museo de sitio. En pocas palabras, el cabildo y los diputados aprobaron indebidamente un proyecto que carecía de las autorizaciones necesarias. La intervención de todas estas áreas federales se da porque Guanajuato está sujeta a una regulación especial para su zona monumental y paisajística, y por ser “Ciudad Patrimonio de la Humanidad”.

Y por si no fuese suficiente el enredo provocado por el alcalde Alejandro Navarro y sus secuaces, en reciente sesión del Ayuntamiento, ante una propuesta de la oposición para suspender el trámite de contratación del empréstito de 70 millones de pesos, EN TANTO NO SE CUENTE con los permisos obligatorios, la mayoría azul, la desechó con una votación 9-6, nomás porqué son más, y sin mediar razones ni argumentos. A lo charro pues, para que siga el tramite con el banco, aún sin los permisos.

Ante tal descaro, los guanajuatenses de la capital, una vez más, acudimos a una figura de democracia directa, para evitar el abuso de una mayoría irracional, que sostiene, contra viento y marea, un proyecto que naufraga.

Y lo más llamativo es que, para la instancia estatal, parece no haber indicios de problemas y confrontaciones en los municipios, en este caso en la propia capital del estado. En otras épocas, ante situaciones como estas, mediaba el llamado a la cordura y a la sensatez del gobernador acompañado de la operación política de la secretaría de gobierno, para evitar que un conflicto escalara. Ahora, ni se dan por enterados, por ejemplo, de esta petición de plebiscito que movilizará a la comunidad de Guanajuato Capital; como tampoco advierten la contraposición entre los afanes por prevenir adicciones en la juventud guanajuatense, en la alianza con los islandeses de “Planet Youth”, y la transformación del municipio de Guanajuato, nomás para captar más turismo, convirtiéndolo en capital del rap, del desmadre, el alcohol y la droga. Viven en la luna.

Tocada y reventón

 

 

 

 

 

 

 

 

 

NEO MOCHES

Carlos Arce Macías

Explico el término. Se trata de las nuevas acciones que se llevan a cabo en un gobierno para construir un sistema de contrataciones que permita la obtención de moches de manera ágil y sencilla. Es pues, esencialmente un sistema de trámites rápidos, que son utilizados para pactar comisiones ilegales con los contratistas corruptos que hacen negocios con una administración pública.

Moches más sencillos de conseguir

Sobre el gobierno federal y su predicador de la austeridad monacal, se ciernen ahora borrascas y tormentas, motivadas por el posible tráfico de influencias al pactar contratos entre una empresa petrolera norteamericana, con antecedentes de corrupción internacional tipo Odebrecht, y PEMEX. El asunto cala tan profundo, que mancha gravemente, el antes límpido plumaje de nuestro gobernante. Su hijo mayor y su nuera hacen negocios bajo la figura del conflicto de interés. Eso se llama corrupción y así se encuentra enmarcado en la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA), que impide a las empresas estadounidenses relacionarse con clientes bajo este esquema. La corrupción vuelve, una vez más, a convertirse en un tema toral en la vida política mexicana.

Y mientras todo esto sucede en el ámbito federal, en Guanajuato un amigo personal del gobernador en turno, se ve beneficiado con la adquisición a precio de ganga, de un terreno de un kínder oficial, añorado para ampliar su mansión. Igual, conflicto de interés que debe de ser descifrado por las autoridades y castigado hasta sus últimas consecuencias.

Pero atención, el estado del arte en cuestión de corrupción es el rediseño de los moches en el nivel municipal, cuestión que tiene como antecedente la operación de diputados de la LXII Legislatura, para “bajar” recursos a municipios guanajuatenses. Todo esto se vio descubierto por un histórico reportaje del AM, así como ahora sucede con el trabajo periodístico de “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” para denunciar las casas de Houston del hijo del presidente. Por eso es importante la labor del periodismo de investigación. Resulta temible para los políticos corruptos.

Y si bien, cualquiera pensaría que nuestra clase gobernante tomaría escarmiento con lo ocurrido en Celaya y gran parte del Bajío, o lo que sucede en Houston, Texas, ahora corroboramos que los crimínales sucesos, no les espanta el sueño.

Lo que es peor, el gobernador, la secretaria de gobierno y los diputados, no apreciarán como falta, el escandaloso asalto a la Comisión de Adquisiciones del gobierno municipal de Guanajuato Capital. No solo eso, ya lo avalaron, porque en el CDE del PAN está muy al pendiente de todos los sucesos de la capital, controlando a cada regidor y síndicos con la finalidad de que no “se les salgan del huacal”. Y allí están presentes en los cabildos azules en donde se preparan las estrategias del ayuntamiento y se fuerza el voto favorable de síndicos y regidores panistas, a las ocurrencias del truculento alcalde.

En la capital del estado ha sido fácil construir los “neo moches”, de manera más avanzada que en Celaya en el 2013. Ahora se ha obligado a la Comisión de Adquisiciones a renunciar a sus funciones, cediéndolas a la decisión unipersonal para otorgar contratos de manera directa, al Coordinador General de Administración, un operador político de origen priísta y de ingrata memoria, llamado Ludovico Mata, que en las pasadas elecciones le ofreció al PRI un millón de pesos por ubicar a su esposa en el primer lugar de su lista de regidores.

La política es cuestión de $$$$$

Con este cambio que sumisamente autorizó el propio Comité, ahora Ludovico podrá asignar todos los contratos con montos de hasta 3 millones de pesos, de forma automática. El trámite de medianas obras públicas, compras, arrendamientos, asesorías, consultorías, proyectos ejecutivos, etc., será expedito y sin retrasos. El moche se pacta por fuera, y no deja huella dentro de la contabilidad municipal. Eso ya lo sabemos.

El gobierno estatal, inmutable, será testigo de honor de como la corrupción se sublima cínicamente frente a su hiriente lenidad. El ejemplo se esparcirá pronto por toda la región. La corrupción seguirá avanzando en Guanajuato.

Operador político para el PAN

 

 

 

 

 

 

 

 

 

UN MUSEO MUY LEJANO

Carlos Arce Macías

El paquete completo, acordado por el PAN-Tapadera para hacer más cómoda la gestión del pícaro presidente municipal de Guanajuato, consideraba aparte de la expulsión de las filas del partido de un crítico incómodo, la ejecución del proyecto de tercer museo de momias para Guanajuato. Un negociazo que podría distribuir rentas a todos los participantes, a través de contratos con sobreprecio y adjudicación privilegiada de locales comerciales.

Negociazo

Brindar cobertura a una red de corrupción política tiene sus beneficios. Uno de ellos consistió en la reelección del alcalde, mediante la clientelización profusa y descarada para condicionar votos y así ganar la capital estatal, utilizando métodos vergonzosos, siempre combatidos por Acción Nacional, donde se suponía que militaban los “místicos del voto”. Otro, el comercial, supone la asociación de los gerentes de la franquicia partidista con el alcalde atrabiliario, para convertirse en posibles socios en diversos negocios. El despertar post COVID de la capital, puede presentar buenas oportunidades personales. En seguimiento de estos planes, se encuentra la necesidad de mantener el control absoluto de los datos hacendarios de la administración, sumida en la opacidad. Por eso a uno de los síndicos del cabildo se le despojo arbitrariamente de su función, bajo el silencio cómplice de Eduardo López Mares, el gris presidente del PAN estatal.

Pero he aquí, que los planes parecen venirse abajo. El proceso de expulsión del crítico está en el limbo azul; mientras, los equilibrios en el interior del ayuntamiento capitalino han cambiado. Alejandro Navarro, en la cima de su ladrillo, calculaba que su reelección por aclamación significaba un cheque en blanco de la ciudadanía para avalar cualquier ocurrencia que propusiera. Y decidió construirse un Nuevo Museo de las Momias.

En perfecta coordinación con el grupo mayoritario del Congreso del Estado, gracias a la intervención de los dirigentes estatales panistas, se gestionó, en tiempo record la autorización para endeudar al municipio en toda su capacidad de financiamiento. Es oportuno recordar que esta solicitud ya había sido rechazada por la mismísima Alejandra Gutiérrez, hoy alcaldesa de León, por su notoria improcedencia. La entonces diputada, resistió todas las presiones que desató Navarro en su contra, y mientras fue presidenta de la Comisión de Hacienda, la demanda del alcalde no transitó. Los capitalinos debemos reconocer y agradecer la firmeza de la legisladora.

Pero en esta ocasión la Comisión de Hacienda ya estaba presidida por un diputado, Víctor Zanella, incondicional del grupo, risueño, fotogénico y ambicioso, quién recibió encantado la misión de aprobar la deuda de 70 millones de pesos, para que un grupo de bribones pudieran enriquecerse con el centro comercial, disfrazado de museo, que contempla, como tienda ancla, la exhibición de cadáveres áridos. Suculentos bisnes.

El diputado fotogénico

Y todo parecía marchar sobre ruedas, sincronizados por Navarro en el ayuntamiento con sus síndico y regidores incondicionales, y en el Congreso por el acuerdo del PAN-Tapadera con Zanella para asegurarle la aprobación. Pero el proyecto ha encallado. Las gestiones de la regidora Robles Lacayo, férrea defensora de la dignidad de los cuerpos áridos, llegaron hasta la Presidencia de la República, desde donde se ordenó la intervención directa de las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), las cuales quedaron estupefactas al conocer las deficiencias y locuras consideradas en la propuesta del alcalde de Guanajuato, negando que se cuente con autorización alguna de esa instancia federal.

Por si no fuera suficiente, la misma regidora ha logrado la decisión de la UNESCO para intervenir en el caso, atendiendo a la categoría de “Ciudad Patrimonio de la Humanidad” de Guanajuato. El proyecto presenta inconsistencias que nunca se estudiaron ni por el ayuntamiento ni por el Congreso. Ambos, como se advirtió en su momento, fueron indolentes y dolosos, y estuvieron a punto de inferir a los guanajuatenses un profundo daño económico. Hacer negocios con el dinero público, tiene como consecuencia responsabilidades administrativas y políticas. Por lo pronto, la oposición se merendará a Zanella en el Congreso por negligente, y su conducta será negativamente evaluada por el Observatorio Legislativo. La regidora Robles Lacayo equilibrará, por sí sola, la supuesta fuerza política del omnipotente alcalde en el ayuntamiento capitalino. El Comité Ciudadano del Sistema Anticorrupción deberá registrar estas maquinaciones como actos de corrupción. Y los verdaderos panistas, los que repudiamos un partido dedicado a respaldar la deshonestidad de nuestros gobiernos, deberemos encargarnos de hacer añicos al florero que dirige al PAN estatal. Por lo pronto, el museo les ha quedado muy lejano.

Paloma Robles vs Navarro

 

 

 

 

 

 

 

DESENTERRAR PARA EXHIBIR

Carlos Arce Macías

Muy enferma debe de estar una sociedad que decide exhumar a sus muertos para exhibirlos y así engordar el presupuesto municipal. Envilecidos también se encuentran los empresarios que ven, sin chistar, que los muertos son extraídos de sus tumbas para exponerlos en vitrinas, para cobrar a turistas morbosos por ver el rictus mortuorio con el cual partieron de este mundo. Negocios son negocios, dicen.

Queremos reconocer, que en el tratamiento del ya célebre “Museo de las Momias de Guanajuato”, nos habíamos estacionado en el fenómeno del surrealismo y de la chocarrería propia de Jorge Ibargüengoitia para juzgar a sus coterráneos. Sin embargo, el tema presenta flancos más profundos que debemos estudiar. Para ello hemos de trasladarnos al “Museo de La Plata”, en Argentina, creado en 1884. En una edificación que compite con los más celebres museos europeos y norteamericanos de ciencias naturales, en plena era del positivismo, este complejo cultural congregó muchas momias, desde egipcias hasta sudamericanas.

Museo de La Plata

Los museos son las catedrales de la ciencia, cuentan las historias del pasado, a través de la exhibición de objetos. Muchos de esos “objetos”, fueron los recolectados luego de la llamada “Conquista del Desierto”, de ahí la colección de más de 8000 momias y restos descubiertas en diversas localidades de sudamérica: tehueluches, araucanos, guaranís y tiahuanacos. Pero las cosas cambiaron, cuando las asociaciones de comunidades originarias reclamaron la exhibición de muchos de estos cuerpos, que no objetos. Carmelo Sardinas Ullupu, uno de sus lideres profirió así su reclamo: “Nosotros no somos piezas de arqueología para que nuestros abuelos estuvieran en las vidrieras como muestras, nos cusa mucho dolor, mucha indignación”. Resultado: la expedición de la Ley 25217 que prohíbe la exposición de restos humanos. El gran museo dejó de presentar momias y las retornó a sus comunidades para ser inhumadas conforme a sus usos y costumbres.

Otro caso aconteció en el “Museo Arqueológico de la Alta Montaña”, en Salta, también en Argentina, en donde se han concentrado momias producto de la criopreservación en alturas superiores a los 6000 metros, como los niños de Llullaillaco, descubiertos en 1999. Se trata de infantes sacrificados en ceremonias religiosas hace 500 años. Listos para exhibirlas en una vitrina acondicionada, Américo Castilla, director nacional de Patrimonio y Monumentos argumentó: “Hoy no está considerado ético exhibir restos humanos. Los museos ya no deben ser sitios en donde se exhiben trofeos. Mostrar las momias como si fueran objetos, en todo caso tiene que ver más con una visión mercantilista y de espectáculo, que científica”. Los grupos indígenas se han puesto en pie de lucha a fin de que sean retornados los restos áridos a sus lugares sagrados. Las momias no son objetos, sino sujetos, se afirma entre los especialistas.

Dr. Américo Castilla

El otro caso es la exhibición en museos europeos, de un supuesto guerrero africano, llamado “El Negro”, que fue disecado y presentado en la “Exposición Universal”de Barcelona en 1888, y ubicado hasta 1983, en el museo de Bañolas en Cataluña. Tras la denuncia de Alfonso Arcelin, un doctor español, al diario El País, frente a proximidad de los Juegos Olímpicos, y contando con el respaldo del reverendo Jesse Jackson, Kofi Annan y “Magic” Johnson, luego de bautizar la exposición como repulsiva e insensible, “El Negro” debió ser regresado a Botswana, su país de origen, para ser inhumado. Solo quedaba una piel craquelada, el cráneo y algunos huesos.

El arquitecto Ciro Caraballo Perichi, coordinador de cultura en UNESCO México, ya ha dado el aviso de alerta sobre el “Museo de las Momias de Guanajuato” y su mercantilización, en el texto “Momias o Cadáveres”, un trabajo de 2014, compendiado en el libro “Catrina y Sepulcro”, editado por la Universidad Autónoma Metropolitana. Obvio, protesta por el trato de fenómenos que se les da a los cuerpos, al exponerlos en público.

En el mundo, la antropología y arqueología combinados con la reflexión ética transitan hacia la cancelación de exhibiciones de restos humanos, cuando no exista un motivo de gran trascendencia para hacerlo. En Guanajuato, ofuscados por la obtención de recursos fáciles para pagar el gasto público, desenterramos cuerpos para exhibirlos a la vista de turistas morbosos, e intentamos construir un museo más de momias. Conclusión: el ayuntamiento de Guanajuato es el promotor, los diputados estatales sus cómplices y la ignominia su calificativo común.

¿Diputados por la ignominia?

 

 

 

 

 

 

 

LAS MOMIAS EN LEÓN

Carlos Arce Macías

 

“¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo quién está en ustedes?”

San Pablo, Corintios 6:19

El artículo 77 del Reglamento de Panteones del Municipio de Guanajuato, instruye que la utilización de restos humanos áridos (momias) solo se hará para fines culturales. También establece un extraño trámite para los deudos de ese tipo de cadáveres, los cuales se pueden inconformar para impedir que vayan a ser expuestos en algún sitio. En caso de proceder la solicitud, los descendientes están obligados a la incineración del cuerpo. Esta exótica norma, quizás única en México, provoca una reflexión profundísima: ¿por qué se obliga a incinerar el cadáver momificado? 

Entre las muchas anécdotas que se desgranan en torno a “Las Momias de Guanajuato”, hay una poco conocida. Hace años, una mujer acudió ante un síndico municipal, a fin de solicitar, que le fuera entregada la momia de su ancestro. El deudo manifestó que su domicilio se encontraba situado en el callejón del Calvario, muy utilizado por los turistas, que suben a pie al monumento al Pípila; por lo cual había pensado montar un exhibidor que pudiera mostrar el cadáver, previo cierto pago, utilizando de esa manera a su antepasado para obtener un ingreso extra. Cosas que solo pueden acontecer en un exacerbado surrealismo.

El resultado de esa gestión es la norma que ordena la cremación de la momia, ya que, de otra manera, quienes tengan parientes momificados pudieran llevárselos a casa y comercializarlos. El artículo 77 establece de forma contundente que los restos humanos áridos descubiertos en los panteones del municipio, deben utilizarse exclusivamente para acrecentar el Patrimonio Cultural del Municipio.

Ahora bien, parte de la colección de cuerpos momificados que tanto sainete le han provocado a Guanajuato, serán exhibidos en un stand de la Feria de Verano de León. Se cobrará la entrada y el tenebroso alcalde de Guanajuato anuncia que con el billete se entregaran “cuponeras” de descuento para restaurantes y bares de la capital estatal. Hace meses algunas momias fueron utilizadas como atracción en la Calle Subterránea, en la celebración de tremendo guateque antrero. También las trasladaron a Zacatecas a una reunión de alcaldes. No faltaron tampoco como mudas testigos de la salida del rally anual que se corre en las calles del pueblo. Total, que la exhibición de cadáveres, que poco tiene de “cultural” y mucho de morboso, continúa de la seca a la meca, promocionando sobre todo la imagen chacotera del alcalde capitalino.

Exhibidores de cadáveres

El uso que se les está dando a los cuerpos áridos es comercial y de promoción mercantil. No estaría nada mal, a fin de llevar al extremo el asunto, convenir con la Feria de León una exposición fija de las momias. Quizás sería una buena idea, en lugar de construir centros de inteligencia policiaca en el espacio ferial, edificar un gran museo de momias, que superaría con creces al de Guanajuato, y que podría contener una buena cantidad de zapaterías, locales de venta de productos orientales y una sección de fritanguerías. León es el primer destino turístico del estado. Sus flujos son superlativos. Los recursos que le generarían al municipio de Guanajuato serían muy importantes, pudiendo destinar alguno de ellos a un programa general de exhumación de cuerpos, que permita identificar más momias, que a la vez sean exhibidas en otras latitudes. Un museo en Dallas o Los Ángeles no estaría mal. Guanajuato cimentaría sus finanzas públicas en la exhibición de los rostros de la muerte. Pero dinero es dinero y negocios son negocios.

Sin embargo, ante este virulento y desbocado mercadeo, hay dos pequeños problemas que solucionar: la comercialización privada de momias guanajuatenses y la opinión de la Iglesia. La primera se soluciona con la derogación del articulo 77 del Reglamento de Panteones. Si el municipio se lanza a comercializar cuerpos, los descendientes de vestigios áridos tienen el mismo derecho de hacer su respectivo negocio. Con buena suerte, una familia podría conformar un buen patrimonio de dos o tres momias en exhibición. Se formaría, incluso, un mercado secundario de cadáveres exhibibles, que podrían utilizar los inversionistas para armar nuevos museos. Un panorama prometedor para generar buenos ingresos.

Meterse con la Iglesia no es cosa menor. Uno de los pilares de la religión consiste en la creencia de que habrá una resurrección de la carne que dará vida a los cuerpos mortales (Catecismo de la Iglesia Católica Segunda Sección, Capítulo Tercero, artículo 11: “Creo en la Resurrección de la Carne”). La carne, aunque árida. tiene un sentido místico para los creyentes. Por lo tanto, no resulta compatible con la comercialización soez que se pretende hacer de personas fallecidas. Admira la falta de caridad de los políticos negociantes. Habrá que ver que opina el Obispo de León al respecto. Hay que escuchar al Pastor.

Resurrección

Finalmente, consideramos que más allá de posiciones religiosas, la dignidad humana se proyecta respetando a los muertos. Siempre como referencia de nuestro lugar de origen está en aquel pedazo de tierra en donde se encuentran enterrados nuestros padres y abuelos. De ahí la necesidad de preservar y embellecer los camposantos. Es un reconocimiento al lugar en donde yacen nuestros muertos. Pero no todos piensan así, el ayuntamiento de Guanajuato no ve problema en mancillar tumbas y abrir féretros.

Mal habla de los ciudadanos de Guanajuato Capital, el convertir en deporte local la exhumación de cadáveres para exhibirlos de feria en feria. Aunque no sorprende las intenciones, siempre mercantiles, de gobernantes de baja calaña. Ahora los leoneses se unirán, alegres y festivos, al circo mortuorio que les han montado.

Atracción en la feria.