Carlos Arce Macías
Esta semana el Comité Estatal del Partido Acción Nacional enumeró a los municipios que tendrán participantes mujeres para la posición de presidente municipal, en las elecciones del 2021. Pero hay un problema, se equivocan los órganos electorales al designar ese puesto sujeto a criterios de paridad de género, porque el órgano supremo de gobierno de un municipio, no es el presidente, sino el ayuntamiento en su conjunto (Art. 115-I de la CPEUM). Los municipios, cuyo origen es medieval y no de la ilustración, se autogobiernan de manera diferente. Los jefes de gobierno en los ámbitos estatales y federal son los gobernadores y el presidente de la República, en tanto que el alcalde es un miembro más del ayuntamiento, aunque presida el mismo y posea una serie de atribuciones específicas.

Ya lo he comentado en esta columna varias veces, pero habrá que continuar insistiendo: para gobernar bien un municipio, se requiere todo un ayuntamiento potable, bien conformado, cuyos miembros vean por el bien de la comuna que dirigen.
Al ser un gobierno por concejo (con “c” y no con “s”) la dinámica para dirigir una sociedad local reviste una serie de complejidades que no siempre se aquilatan. Los pesos y contrapesos se ubican, no en la división de poderes, sino en el seno del mismo cabildo, con la participación de los regidores de oposición y las diferentes alianzas que se dan para resolver cada caso concreto que se presenta.
El problema para los partidos políticos, es que deben de construir planillas sólidas de representantes de los ciudadanos, que mantengan una responsabilidad nítida con sus representados, y no asumirse como un nodo de negocios. Hasta ahora ha venido sucediendo en muchos municipios, que cada miembro del cuerpo edilicio, se avoca a patrocinar negocios e intereses privados, en detrimento del bienestar comunitario. Los municipios se han plagado de truhanes, que se han dedicado a extraer rentas de los presupuestos públicos y negociar resoluciones a favor de quienes paguen el precio demandado.
En León, la ciudad más importante económicamente del estado de Guanajuato, Acción Nacional tendrá que presentar a una candidata mujer para presidir su ayuntamiento. Varios perfiles azules se apuntan en la contienda. Veamos:
Alejandra Gutiérrez, actual diputada estatal y quién ya fue tesorera municipal. Esa experiencia le da ventaja en el conocimiento de las entrañas de la administración local leonesa, se le advierte talento organizacional. Libia García, muy activa y buena abogada, pero con la carga a cuestas de la ratificación del pésimo fiscal general que asola a Guanajuato. Ese ingrato apoyo, hoy es un lastre para ambas legisladoras. Y es una lástima, ya que las dos poseen capacidades que les permitirían hacer un buen papel; pero la templanza les falló cuando más se requería. Perdieron autonomía y se doblaron ante la torva instrucción cupular.

Alejandra Reynoso es una panista de larga trayectoria. Siempre ha sido muy hábil para jugar en el lado de los ganadores. La diversidad de puestos que ha ocupado, avalan a la actual senadora para mantener sus aspiraciones a gobernar León. No se si Leticia Villegas quiera lanzarse en pos de la alcaldía. En su registro curricular panista también colecciona un sinnúmero de importantes cargos públicos y una madurez política que podrían darle ventajas sobre otras contendientes. Sin embargo la tendencia conservadora innata a estas dos candidatas, puede ser una ligera carga negativa para sus aspiraciones, en una época de apertura, inclusión y propensión a ideas mas oxigenadas. No estaría mal que aparezcan más candidatas, incluso externas.

En estos momentos, descollan en el ambiente nacional las buenas administraciones, presididas por alcaldesas panistas. Maru Campos en Chihuahua, Maki Ortiz en Reynosa y Tere Jiménez en Aguascalientes, han rendido buenos frutos para el PAN, pero sobre todo para los ciudadanos de estos municipios. Destaca una condición en ellas: no han sido, ninguna, liderazgos sumisos a sus respectivos gobernadores; a todos les han plantado cara y cierta rivalidad ha quedado expuesta. Y son del mismo partido ¿eh?
