EL PAN EN LA RUEDA DE LA FORTUNA

Carlos Arce Macías

“Las elecciones se ganan con votos”, sentenció con fingida sapiencia el panista Eduardo López Mares, a quienes le increpaban que se hubiese designado nuevamente, como candidato para alcalde de Guanajuato Capital, a Alejandro Navarro. Este hecho corrobora la falta de talento político del conductor estatal del PAN, el cual, basado en un análisis rudimentario, concluyó que el impresentable edil, era la única carta azul capaz de competir y ganar las elecciones locales de junio de 2021.

Dirigente rudimentario

La realidad es que detrás de la decisión estaba la convicción de que el alcalde contaba con una significativa bolsa de dinero para enfrentar los comicios municipales, lo que aseguraría la victoria. El mismo Navarro presumía en esa época su solvencia para encarar el reto, su popularidad basada en el control de medios, una fingida personalidad populachera, así como del manejo, casi dictatorial, de su cabildo. Las elecciones serían un día de campo.

Con 29,000 votos se reeligió como alcalde, en un padrón de más de 90,000 ciudadanos y una tremenda abstención. Se sabe de la contratación de un experto “operador electoral” el cual le aportó 10,000 votos mediante compra directa y listas de beneficiarios de calentadores solares, estufas ecológicas, tinacos, varillas y cemento. Solo consiguió de forma directa menos de 19,000 votos.

Perdido en los sueños de opio de su triunfo, creyó que su reelección significaba la propiedad del gobierno municipal, y la posibilidad de realizar cualquier capricho u ocurrencia. No había idea que no pudiese realizar, ya que su poder contaba con la ratificación ciudadana. Y así comenzó su segundo mandato, apostando todo su capital político a la construcción de un museo innecesario en momentos de crisis económica y sanitaria, y para lo cual requería un empréstito multimillonario. Hoy es una idea fracasada, que puso en evidencia un montón de ilegalidades cometidas por el Ayuntamiento, la Comisión de Hacienda del Congreso, el Congreso mismo, la Secretaria de Finanzas y el banco BBVA. Sin proyecto ejecutivo siquiera, no pudo iniciar el trámite de los permisos necesarios. ¿Cómo le aprobaron el endeudamiento toda esta cauda de instituciones? Andamos muy mal, ninguna instancia está cumpliendo su mandato.

Pero, aun así, luego del brutal tropiezo las ocurrencias continúan. Ahora quiere construir una planta de tratamiento de aguas a la carrera, otra vez sin proyectos ni estudios básicos. Y para rematar decidió instalar una rueda de la fortuna exactamente enfrente de la Basílica de Guanajuato en pleno centro histórico, como reto a la autoridad del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el cual ordenó el inmediato retiro del juego mecánico. Desquiciado por el nuevo fracaso, decidió vengarse de sus opositores y del INAH convocando a los asistentes a un concierto nocturno popular, a realizar un chiflido colectivo que expresa la conocida frase de: “chinga a tu madre”. Muy emotiva su iniciativa.

Un silbido por favor

El poder esta en la mente. La política son juegos mentales, en el que el poder se centra en las ideas, y si estas se comunican bien y llegan a auditorios receptivos, se gana una partida. Con el nacimiento de las redes sociales, la comunicación política se ha transformado profundamente. Ahora existe lo que los sociólogos llaman auto comunicación. Esto lo han experimentado ya los guanajuatenses, con el movimiento de redes de “Guanajuato somos Todos”, que impidió que un ayuntamiento, en complicidad con una empresa constructora, urbanizara los majestuosos cerros guanajuatenses que conforman un patrimonio paisajístico de enorme valor.

Hoy, los capitalinos nos volvimos a unir, para evitar un endeudamiento injusto, por 90 millones de pesos para construir un museo, carente de permisos y proyecto. La capacidad de auto comunicación por redes funcionó muy bien frente a los tictoks de un alcalde locuaz y desquiciado, que confunde a un Estado republicano, regulado por una Constitución, leyes y reglamentos, con una monarquía absoluta electiva, hoy en día inexistentes por anacrónicas.

Lo más dramático, es que el Partido Acción Nacional decidió subirse a la rueda de la fortuna con su alcalde, y si continúa apoyándolo en sus ocurrencias y acciones agresivas, habrá rematado desde ahora su fracaso en la capital de Guanajuato en las elecciones de 2024. Al mismo tiempo Eduardo López Mares, constatará que la construcción del bien común no solo depende de dinero y votos mal habidos. Algo impensable en el viejo PAN. La calidad de las personas cuenta mucho, porque es la garantía para tener buenos gobiernos.

Sueños de opio

 

 

 

 

 

 

 

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LIBERTAD E IGUALDAD

Carlos Arce Macías

En su libro “Sapiens”, el escritor israelita Yuval Noha Harari toca un tema provocativo y trascendente: la contradicción entre la libertad y la igualdad. Traigo el caso a la mesa porque alcanzamos a detectar la desorientación de muchos gobiernos respecto a estos conceptos, que parecen descartarse mutuamente. El planteamiento responde a la siguiente ecuación: A más libertad más desigualdad, a menor desigualdad, menor libertad.

Uno de los libros más influyentes del siglo XXI

Pues bien, bajo esa referencia deben trabajar los gobiernos; y los ciudadanos deberían ser más conscientes de este dilema. Pero pongamos el problema en contexto. A una sociedad que privilegia las libertades, la veremos diseñando políticas públicas en donde fortalezcan las capacidades de los individuos para labrarse un destino mejor, por sí mismos. Esa es la base del capitalismo. Los avances de la civilización, a partir del siglo XVIII, se apoyan en esta premisa. Sus mecanismos son la ciencia, la tecnología y la innovación, así como la audacia empresarial y la imaginación financiera. Bajo esta circunstancia la mente del homo sapiens conforma procesos racionales cada vez más sofisticados, que requieren de múltiples conexiones neurológicas y libertad casi sin límites para continuar avanzando con rapidez.

Cuando una comunidad de sapiens es más sensible a las condiciones de igualdad que imperan en su organización, no tolera que grandes porciones sociales se rezaguen respecto a los punteros, provocando que se privilegien políticas públicas que fomenten la solidaridad social y la sensibilidad por los problemas de individuos con menores capacidades de adaptación y menos preparados para los retos del desarrollo. Esto ayuda a conformar una sociedad más justa. El cerebro humano, realiza conexiones entre su parte límbica con el neocórtex, transformando las emociones en sentimientos. Estos sentimientos solidarios se subliman y la igualdad se proclama sobre cualquier otra acción común.

El resultado de estas realidades sería combinar por partes iguales estas dos visiones. Pero es muy difícil cuantificar porcentajes y definir, en casos concretos, que perspectiva debe primar. Esa es la cuerda floja en la que se desarrolla un gobierno. Por eso es tan difícil gobernar.

La mejor fórmula que se ha encontrado es la que se basa en una verdad biológica incontrovertible: todos los individuos son únicos y diversos, por lo cual, la igualdad llana resulta imposible. Cada uno de nosotros respondemos a circunstancias de desarrollo y adaptación diferente. Cada persona es responsable de su destino. Cada quién vamos construyéndonos nuestro futuro paso a paso, unos en mejores circunstancias que otros (Ortega y Gasset).


El reconocimiento de esta realidad es muy importante porque desarma la creencia de que el Estado deba encargarse de dar a todos una condición uniforme, en la cual seamos utópicamente iguales. Estos experimentos sociales, terriblemente costosos para la humanidad, ya fracasaron (Unión Soviética, China,Camboya). Lo único que se logró fue aplastar las libertades y frenar el progreso.

¿Pero entonces como resolvemos los rezagos sociales y una realidad plagada de injusticias? La respuesta es compleja, pero apunta hacia el fomento de la libertad, para que los individuos y la humanidad en su conjunto avancen, siempre y cuando construyamos mecanismos gubernamentales que operen de manera eficiente y subsidiaria en favor de los sectores con mayores rezagos, para que estos puedan sostener el paso hacia el desarrollo.

Una condición para ello es la de garantizar un tipo de igualdad que si es posible obtener: la igualdad ante la ley para todos los ciudadanos. Esto nos conduce a eliminar privilegios de oligarcas que pueden hacer cosas que otros miembros de la sociedad no consiguen, basados en relaciones cómplices con la autoridad. Esta igualdad es un mecanismo que empareja a todos, conformando una sociedad mejor.

El otro componente es el de garantizar paz y seguridad para todos (cosa que nuestros gobiernos federal, estatal y municipales no hacen). Porque si un conglomerado social mantiene cierto ambiente de paz, al tiempo que otros extensos núcleos viven en un clima criminal y desolado, la desigualdad se profundizará y la sociedad naufragará.

Concluyo un poco atropelladamente, pero el espacio no da para más. Los apoyos sociales, los calentadores solares, los bonos Grandeza, etc. son instrumentos clientelares para condicionar a los ciudadanos a que voten por una opción política. Son acciones indignas de buenos gobernantes. Antes hay cosas más importantes créanlo, para combinar libertades con una desigualdad atemperada. Pero no lo hacen, viven en la exasperante distribución de espejitos y cuentas, olvidándose de la construcción de un buen sistema de justicia para todos, y de fiscalías y policías profesionales que garanticen la paz y la seguridad. Por eso hay que construir buenos gobiernos que cimientenuna sociedad menos desigual y más libre

Zonas más peligrosas

 

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

GUANAJUATO, CAMBIO O DERROTA

Carlos Arce Macías

Después de la reciente derrota electoral del pasado domingo, la oposición no encuentra respuestas a su fracaso. No quiere entender que su oferta, basada en el enfrentamiento con el presidente de la República, no ha dado resultado. Tampoco comprenden que no son buenos opositores, que no saben desempeñar ese papel.

Pongamos como ejemplo a nuestra pléyade de panistas guanajuatenses, que han vivido en tiempo de vacas gordas. ¿Qué condiciones tienen para enfrentar a López Obrador? Son políticos, salvo algunas excepciones, oportunistas y acomodaticios, acostumbrados a recibir y ejecutar órdenes del gobernador. Cualquier fracaso de estos incondicionales, es atemperado por el salvataje del gobierno estatal. Pierden una contienda municipal, y se los llevan de directores o subsecretarios al estado. No están acostumbrados al trapecio sin red. Van a la segura porque esa es la seguridad que les confiere su indigna sumisión.

¿Así piensan enfrentar a las huestes del oficialismo federal? ¿Con soldados sin temple y valentía, que no están dispuestos a arriesgar su carrera política? Bajo esas condiciones nunca serán piezas que puedan mellar el avance de un gobierno un poco más autoritario que el estatal. Porque finalmente, los dos actúan de manera similar. Controlan los poderes legislativo y judicial. Uno intenta ser el país de un solo hombre, el otro es la entidad estatal de un solo individuo. No nos engañemos, el ejercicio del poder los ha emparejado y cada vez se parecen más.

López Obrador puede derrotar al panismo de Guanajuato. Tiemblen. Pero así es en una contienda electoral, todo es posible. Los astros pueden alinearse a favor de los personeros de la 4T, si logran reclutar un puñado de buenos prospectos para competir. Y puede tratarse de algún político desilusionado o despreciado en la asignación de puestos. O de algún ciudadano harto de la soberbia panista, decidido a acabar con la hoguera de vanidades azules.

El deterioro de esta clase política que nos gobierna en el ámbito estadual se palpa. Amigos del Instagram, se solazan abrazándose en los restaurantes de moda y publicitándose en redes. Sus corrillos sociales y su sectarismo resultan chocantes e insulsos. Se debaten entre ser influencers o políticos. De verdad se sienten importantes, cuando solo son peones de un mal jugador de ajedrez.

¿Influencers o políticos?

En la meritocracia que debería de regir el riguroso acceso al poder, pocos cuentan con las cualidades necesarias para ostentar cargos relevantes, como los de representar a los ciudadanos o para conducir administraciones complejas. Su encumbramiento se debe solo a la obediencia y homenaje a su jefe. Con ese ejército la batalla será muy difícil de ganar, y la futura administración estatal, en caso de victoria, estará condenada a la incompetencia e ineficacia. Será peor que ahora ¿No se han fijado que, a partir de la segunda década de este siglo, los gobiernos de Guanajuato se han deteriorado a paso acelerado? ¿Qué medidas se tomarán para que las cosas cambien? No hay nada nuevo en el horizonte, solo diciplina ciega a la instrucción decretada desde la cima de un gobernante atrapado en su torre de marfil.

Algunos guanajuatenses aún soñamos. Pensamos que debemos exigir competencia electoral dentro de los partidos y recambio de los perfiles tradicionales de candidatos. No queremos héroes, solo ciudadanos competentes, comprometidos a trabajar con honestidad en un gobierno frugal.

No requerimos milagros. Solo la renuncia a conformar redes de corrupción dedicadas a esquilmar los presupuestos públicos. Queremos un gobierno sensible a las necesidades de los ciudadanos, capaz de implementar políticas públicas eficaces. Pero para eso, debemos de impedir que sea solo una persona, la que decida e imponga a quién nos gobierne, porque ese es el camino al fracaso y la continuación de un Guanajuato violento. Dos sexenios lo comprueban.

Pasión por mostrarse en redes

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SERRAT Y EL ROBO A LA JUVENTUD

Carlos Arce Macías

 

En esta vida lo importante no es lo que te ocurre, sino como lo afrontas.

Joan Manuel Serrat

“La violencia nos ha robado la juventud y ha usurpado el valor del ser humano” denunció el jueves pasado el estudiante Eustaquio Guillén de la Universidad de Guanajuato, frente a los consternados funcionarios estatales, Libia Denisse García, secretaria de Gobierno y Alvar Cabeza de Baca, secretario estatal de seguridad; mientras el gobernador atendía en León un foro del Tec de Monterrey sobre integridad en los negocios.

Serrat, doctor Honoria Causa

Antes, el 27 de mayo, el cantautor español Joan Manuel Serrat, trovador cuyas canciones han coincidido con diversas etapas de nuestras vidas, recibía en el Aula Magna de la Universidad de Costa Rica un doctorado Honoris Causa. Su discurso, como sus canciones, llamó a profundas reflexiones sobre la realidad que aqueja este mundo que nos ha tocado vivir.

Los jóvenes universitarios pertenecientes a la comunidad de la UG reclamaron, luego del asesinato de un estudiante perpetrado por la Guardia Nacional, la inseguridad que se cierne sobre ellos. Sentenciaron con rudeza: “En los últimos años la inseguridad ha destrozado familias y ha enterrado en el silencio a víctimas inocentes”, ante el ceño fruncido, del poco empático secretario a cargo de la seguridad. Con ese rostro de pocos amigos, su ausencia se hubiera agradecido.

Un secretario impávido

Con sus 78 años a cuestas, el poeta catalán “amasaba palabras que hilvanaba desde la entretela de su alma”, para formular pesadas reflexiones, que iban cayendo poco a poco sobre un atento auditorio. Decidió echar a volar sus pensamientos, y como hombre, fruto de su tiempo y del mundo que le tocó vivir, decretó que “nuestra sociedad ha perdido la confianza en el sistema, en sus representantes e instituciones, donde los jóvenes se sienten engañados y los mayores traicionados. Y donde más que nunca, nos necesitamos los unos a los otros, porque todos somos importantes”.

En tanto, Sofía Huett, la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública declaraba el miércoles que la posición de Guanajuato como la entidad más violenta, con 336 homicidios dolosos en mayo, “no se debe a rachas de inseguridad de la entidad (?), sino al crimen organizado”. Menos mal.

Mientras, Joan Manuel continuaba su disertación académica señalando:” Ha sido grande la pérdida de los valores morales de nuestra sociedad, más que una crisis económica es una crisis de modelo de vida. Espectadores y víctimas parecemos esperar que nos salven aquellos mismos que nos han llevado hasta aquí”. Y es entonces cuando se entiende con claridad la necesidad de recambio de una clase gobernante extraviada y pasmada.

Y es que nos desesperamos de vivir en este estado, que se asemeja a un barquito de papel, conducido por pésimos marinos despistados en los laberintos del poder y los presupuestos, incapaces de entregar a los ciudadanos el ingrediente más importante para la vida en sociedad: la paz y la garantía de seguridad. En tanto, nuestros jóvenes lanzan un grito desesperado, reclamando su juventud arrebatada por un crimen coordinado, equipado, organizado y potenciado por policías incapaces de enfrentarlos; inventados a la carrera, desanimados, carentes de preparación profesional y mal pagados. Las ráfagas de inseguridad se han llevado el gozo juvenil, teniendo como impasible testigo a un gobierno incapaz de cambiar, petrificado en sus intereses.

Haciendo camino al andar, el bardo catalán prescribe una receta para la cruda realidad que enfrentamos: “Recuperar los valores democráticos y morales sustituidos por la vileza y avidez del mercado donde todo tiene un precio. Hay que restaurar la memoria y reclamar un derecho para una juventud que necesita reconocerse y ser reconocida. Quizás no conocemos el camino para ello, pero si sabemos cuáles son los caminos que no debemos de volver a transitar. Que los poetas no dejen de alzar la voz y que lo cotidiano no se convierta en normalidad capaz de volver piedra nuestros corazones”.

*El discurso de Serrat puede encontrarse en YouTube bajo la clave de búsqueda ”serrat costa rica”.

Serrat en la U de Costa Rica