Carlos Arce Macías
El Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), fue fundado por Vladimir Lenin en 1912. A partir del triunfo de la revolución bolchevique, en 1917, la Unión Soviética se consolidó como el primer Estado socialista de la historia. Desde la estructura del PCUS se controlaron todos los órdenes de gobierno. Fue especialmente intolerante con cualquier oposición o crítica interna, y la disciplina vertical se implantó desde su Secretariado General. Los designios de Lenin, Stalin, Jrushchov y Brézhnev, entre otros, eran acatados sin chistar o parpadear. La plenitud de la autocracia se fraguó desde ese modelo, reivindicado, décadas después por el nuevo imitador de los vetustos dirigentes soviético: Vladimir Putin.

En México, el Partido Acción Nacional, fue fundado en 1939 por Manuel Gómez Morín y Efraín González Luna, conceptualizándolo como escuela de ciudadanía, independiente del poder (sic), defensor de la dignidad humana y comprometido con la política, no como oportunidad de dominio, sino como capacidad y obligación de servir al hombre y a su comunidad. Su reto, generar buenos gobiernos que procuren el bien común. Su método ha sido la vida democrática interna, mediante diálogo, debate y discusión, acrisolada en agrupamientos de ciudadanos organizados que participan en la vida pública de sus sociedades.
Hay que ser claros, el PAN naciente, contiene simientes anti socialistas, como respuesta a las políticas económica, energética y agraria del gobierno del general Lázaro Cárdenas, quién había llegado al colmo de integrar, en la Constitución, la obligación de impartir una educación socialista. La nueva propuesta que se interpuso fue el humanismo y la capacidad técnica, manifiesta en el magistral escrito de Gómez Morín de 1940 llamado “Manifiesto a la Nación. Réplica a Lázaro Cárdenas”, en donde despedaza una a una las ideas fundamentales de cardenismo marxista.
Es por estos antecedentes, que llama la atención que el panismo guanajuatense empiece a ceñirse a los dictados de un autócrata, como lo hacía el vetusto PCUS. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿Qué se nos perdió en el camino?
Sencillo. El motivo del desastre ha sido el abandono de las prácticas democráticas internas y el deterioro en la formación de los militantes, que deciden despojarse de las virtudes cívicas, para abrazar, sin reticencias, el uso del poder para beneficios personales. Solo así puede explicarse la operación de los miembros del PAN, que afiliados al gobierno en turno, se transforman en operadores políticos, capaces de fraguar cualquier estrategia bochornosa, con tal de asegurar el empleo y escalar en la pirámide burocrática estatal.
Así se ha conformado un PAN sin alma, carente de fuego interno para luchar por causas justas e ideales. ¿Por qué los jóvenes no se acercan al PAN? Pues porque el PAN no inspira, no provoca, no excita a la aventura que significa la lucha contra la injusticia, el mal gobierno y la corrupción. Porque el PAN, ha dejado de ser parte de la solución social, para incrustarse como el motivo de muchos de los problemas. Hay que decirlo en secreto, para que nadie se entere: porque el PAN es el gobierno.
Lo dramático: este gobierno estatal decidió transformara Acción Nacional de instituto político a marca cuasi comercial. Deplorable visión y peor comportamiento.Ganar elecciones regalando calentadores y tinacos, implantando la dádiva para clientelizar al pueblo, arrebatándole su ciudadanía. Un PAN inspirado en un priísmo cardenista, muy parecido a Morena, con bases en la autocracia soviética. ¿No se dan cuenta?
Y para rematar, desde el gobierno del estado, han decidido establecer la censura interna contra aquellos que se atrevan a criticar su gestión. Por lo pronto han borrado de la memoria video gráfica del PAN municipalde León, la plática de Carlos Medina Plascencia con los panistas viejos del municipio, esos que recuerdan un PAN democrático. No quieren dejar escuchar su voz, les temen a sus denuncias. Lo quieren condenar al silencio. Dudo que puedan.
La próxima semana Medina tiene una cita con los jóvenes panistas, será un reto. Habrá que ver si se sostiene esa reunión, o la cancelan por temor a la palabra. El PCUS tenia dentro de su estructura el “Komsomol”, su organización juvenil. ¿Eso es lo que desean para el PAN guanajuatense? ¿Que los jóvenes aprendan que el que obedece al admirado líder, no se equivoca y solo él marca la línea? ¡Terrible!
