PERDÓN, ME EQUIVOQUÉ

Carlos Arce Macías

El problema que alguien enfrenta por andar exigiendo disculpas, es que si se equivoca, es él el que deberá pedir perdón por el temerario reclamo. Es lo que pasará, a la larga, con nuestro presidente-historiador. Mal informado, ajeno a los avances de la investigación científica, y sin conocimiento de cómo afecta el acopio monumental del conocimiento del siglo XXI, en la reflexión sobre hechos del pasado; el maestro mañanero se lanzó, de torpe manera, a exigirle al monarca Borbón, que España pida perdón por los agravios causados durante la Conquista, allá en el lejano siglo XVI.

 

Y es que el tutor matutino estudió en libros de texto gratuito, bajo la influencia de un perverso maniqueísmo nacionalista, en el que se entiende la Conquista de “México” (este país no existía), como una agresión a un bucólico reino, en el que los nativos vivían una vida paradisiaca, interrumpida por el acero hispano, que liquidó su caritativa religión basada en los sacrificios humanos, e impuso el castellano como lengua obligatoria. A partir de allí todo se desgrana entre buenos y malos. Una historia muy parecida a una telenovela, lejana a las narrativas de los grandes historiadores mexicanos, ingleses y españoles que han estudiado con minuciosidad el complejo encuentro de civilizaciones que se dio hace ya cinco siglos.

 

Ahora, hay otra forma de entender la Historia. La da a conocer el gran escritor israelita Yuval Noah Harari ( Sapiens, de Animales a Dioses, Debate 2013). Entender el proceso de desarrollo de la humanidad, como la evolución de una especie, entre muchas, dotada de aptitudes especiales, denominada Sapiens. Desde esa óptica el proceso de la evolución, aparece en un contorno diferente a las lecturas tradicionales; por ejemplo, en la reflexión sobre los imperios, como el español del siglo XVII, del que el revolucionario académico enuncia: “Hay escuelas de pensamientos y movimientos políticos que buscan purgar la cultura humana del imperialismo, dejando atrás lo que afirman que es una civilización pura y auténtica, no mancillada por el pecado. Tales ideologías son, en el mejor de los casos, ingenuas; y en el peor, sirven de solapado escaparate del nacionalismo y la intolerancia”. Y en eso estamos hoy en día en nuestra patria, amachados en retornar a viejas rencillas, ya superadas, para intentar, en aras de un nacionalismo trasnochado, fracturar a la sociedad, que en lugar de otear el futuro, es obligada a encadenarse al pasado.

 

Pero de pronto, irrumpe la ciencia en este teatro chocarrero, armado por nuestro presidente hace algunas alboradas. Los paleo demógrafos, han ubicado a los habitantes de lo que hoy sería el territorio de México en 22 millones de personas en 1520. Para 1575 la población indígena se había reducido a menos de 2 millones de habitantes. ¿Qué sucedió? 

 

 La respuesta la han ido construyendo los paleo patólogos. Primero se identificaron varias pandemias, propiciadas por el encuentro con los europeos. La primera fue la influenza, que enfermó al almirante Colon en su segundo viaje, terminando con gran parte de los pobladores del Caribe. Continuó con una terrible epidemia de viruela, que transportó uno de los miembros de la expedición de Pánfilo de Narváez, y que anidó en Tenochtitlán, mató a Cuitlahuac, y de plano borró de la faz de la tierra a los aztecas. Murieron en una década 8 millones de indígenas. Por más que los extremeños y andaluces hicieran milagros para exterminar cuanto indígena encontraran en su camino, era imposible de cumplir esa cifra, más cuando los conquistadores deseaban mano de obra y nuevos fieles para cumplir con su “encomienda”. Así ha quedado bien documentada la terrible mortandad que se provocó por ese vector infeccioso, al que luego siguieron el sarampión, la fiebre amarilla  y el tifus. 

 

Sin embargo, en 1545 se dio una nueva enfermedad no identificada. Los indígenas que habitaban el Valle de México, la denominaron cocoliztli. A partir de esa fecha, la reducción de habitantes indígenas en Mesoamérica fue dramática. En solo cinco años, mató aproximadamente a 13 millones de gente, casi todos nativos. Para mala fortuna de las tribus originarias, en 1576 se volvió a reactivar la epidemia de cocoliztli, llevándose a la tumba a 2 millones más de infectados. Esta peste se perdió en el tiempo. No fue identificada en su momento, al contrario de las demás plagas que fueron prontamente clasificadas. Se comenta por los especialistas que fue algo parecido al ébola africano.

 

Desde hace un par de años, en la mixteca alta de Oaxaca, bajo la plaza central del complejo arqueológico de Yacundaa-Teposcolula, se encontraron los restos de cientos de personas, cuyo deceso se dio a mediados del siglo XVI. La alemana Ashlid Vagene, especialista en aqueogenética del Instituto Max Planck de Ciencias de la Historia Humana, conduce los estudios de ADN, de algunos de los más de 800 cuerpos enterrados en ese lugar. Ahora hay conclusiones. El misterioso cocoliztli coincide con una cepa de la Salmonella Entérica Paratyphi C. La investigación fue publicada en la prestigiosa revista científica Nature Ecology & Evolution.

 

La información científica, generada apenas en 2018, transforma nuestro conocimiento sobre la Conquista del Imperio Azteca. No fue una guerra genocida, encabezada por los castellanos y andaluces (España aún no nacía) la que extinguió a los habitantes del Valle de México, sino una serie de devastadoras epidemias de las que el cocoliztli fue la más mortífera. Esta nueva información, deshabilita el argumento que esgrime el presidente, para exigir desagravio y perdón de los españoles, acusados de acciones dolosas de exterminio. AMLO, mal asesorado, se equivocó y debería disculparse.

 

 Ante la evidencia y los estudios que seguirán apareciendo sobre el tema, la ciencia nunca para, aunque no sea ciencia nacionalista; los hechos descubiertos transforman la idílica y colorida Tenochtitlán, dibujada y pintada por Diego Rivera, en la cual Andrés Manuel sueña y cree; en una trampa epidemiológica mortal, que diezmó a la población original, liquidando a 20 millones de personas. 

 

Por eso es importante la ciencia: ilumina la obscuridady rebela la mentira. No en balde, Steven Pinker, el famoso psicólogo experimental y científico cognitivo de la Universidad de Harvard, ha escrito un vibrante libro:En Defensa de la Ilustración. Por la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso” (Ed. Paidós 2018), como una respuesta y ataque directo al populismo que se ha esparcido en Estados Unidos, y que hoy padecemos también en México. 

 

El culmen de la razón es la ciencia. A ella debemos acudir para desactivar las mentiras en que se trata de sustentar el discurso retrógrado, lineal, predictivo y simplista, con que se pretende engañar a los ciudadanos menos educados. No por nada, el primer intento de desarticulación de instituciones, planeado por López Obrador y sus cómplices, se dirigió precisamente en contra del CONACYT. La ciencia, la tecnología y la innovación, son parte del antídoto contra el populismo ramplón que se trata de imponer en nuestro país. Resistir su embate, es vital para sobrevivir a este nuevo cocoliztli político. La razón será la mejor arma.

@carce55

 

 

 

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EL MURAL

Carlos Arce Macías

 

In memoriam de Carlos Castillo Peraza

 

Que la inspiración de la esgrima intelectual de Carlos Castillo Peraza, llegue pronto, México lo necesita. En estos momentos obnubilados por la medianía política en la que el tuerto es el rey de los ciegos, se requiere de la fuerza retórica que poseía Carlos, pero sobre todo de la descarga de ironía punzante, con la cual remataba a sus oponentes. Los sepultaba en la cripta del ridículo más atroz, al esclarecer las falacias de un nacionalismo, muy publicitado, pero incapaz de explicar la enorme complejidad de nuestro país.  

 

Consideramos que se están otorgando demasiadas concesiones, en el ámbito intelectual, a la nueva casta gobernante. Probablemente el miedo, el apabullamiento provocado por los ataques ad homine, los insultos y adjetivos soeces, lanzados desde el anonimato de los bots, así como las fintas de persecución política, han replegado a quienes pudieran dar respuesta apropiada al discurso de los neopopulistas, inspirado en el vetusto nacionalismo revolucionario.

 

No solo hemos cambiado de presidente el pasado diciembre, también nos hemos conseguido un maestro de historia patria, perteneciente a la más pura tradición del oficialismo educativo. Intenta evangelizarnos u mentor, de rala cultura y dueño de un razonamiento poco sofisticado. Todas las mañanas nos receta alguna interpretación naif de sus periodos históricos favoritos. Sus personajes predilectos, son unos cuantos, en esencia los mismos a los que la historia oficial,  incita a encender incienso, en las escuelas públicas, huecas casi todas, de buenos maestros de historia.

 

Por eso hoy intentamos rescatar el recuerdo a Castillo Peraza, desde su luminoso ensayo sobre “La Cultura del Mural”, redactado para defenestrar al oficialismo que santificaba, a pies juntillas, a los héroes nacionales, otorgándoles la entronización al Olimpo mexicano. Esa veneración, que en plena transición a la democracia, en los años finales del siglo pasado, ya resultaba, por decir lo menos, rancia y oxidada. No podíamos continuar con interpretaciones históricas tan rudimentarias y primitivas.

 

Por ello, ahí hendió su afilado estilete el intelectual yucateco. Sobre la patética debilidad de una historia maniquea, manipulada ideológicamente, que sustentaba la legitimidad de un partido casi monopólico y alérgico a la democracia. Los mexicanos no podíamos ser tan torpes, para aceptar narraciones tan cerriles e ingenuas.

 

En ese entonces, Castillo atacó a sus adversarios con un ejemplo clarificador: La Cultura del Mural. Se refería a los virtuosos pinceles, que durante los años veintes y treintas del siglo pasado, plasmaron multitud de imágenes en cuanto edificio público se podía, empezando por el Palacio Nacional.  Encabezados por el guanajuatense Diego Rivera, la pintura publicitaria rindió frutos para el oficialismo durante muchas décadas. 

 

El mural político nos presenta una historia sin ambigüedades, los malos de un lado, los buenos del otro. No hay medias tintas, sino un arcoíris desbordado sobre las paredes de San Ildefonso, la Secretaria de Educación, el Hospicio Cabañas, el Polyforum y en Bellas Artes, de una historia candorosa, explicada a pubertos, por  los más grandes pintores de México: Siqueiros, Orozco y sobre todo Rivera.

 

De ahí deviene la concepción idílica de Tenochtitlán y su mercado de Tlaltelolco, dibujado en un entorno colorido y de aguas límpidas. Hoy se conoce de la insalubridad que reinaba en el lugar, así como las pestes que azotaron a la ciudad desde antes de la llegada de los españoles. Tampoco sus habitantes coinciden con su representación mural, ya que su bonhomía y armoniosa convivencia, contrasta con la violencia que desataron en contra de sus enemigos, a los que glotonamente se engullían, luego de sacrificarlos.

 

El heroísmo de un cura rebelde, es parte de la narrativa perniciosa. El propio Hidalgo revela en su juicio, su desquiciamiento, motivado por el frenesí que lo poseyó durante su insurrección, y que lo llevó a permitir devastadoras masacres  de gachupines en Guanajuato y Guadalajara, lo que provocó el rompimiento con Allende. El motín, más que propiciarla, retardó la independencia.

 

El muralismo esculpió un Juárez herático, glorificado como sumo maestro de la política decimonónica. Sin embargo, sus claroscuros están documentados. Desde los tratados internacionales entreguistas al imperio naciente de los Estados Unidos, hasta las mañas arteras para no expedir las leyes reglamentarias de la Constitución de 1856, con el fin de conservar las facultades discrecionales que lo sustentaban como autócrata y dueño de México. Pero la muerte lo sorprendió en el inicio de su dictadura.

 

Al día de hoy, muchos mexicanos hemos leído más obras sobre la historia del país,  que sobrepasan con creces al libro de texto gratuito. Pienso, entre otras, en las grandes biografías escritas por Fernando del Paso, Enrique Krauze, Octavio Paz, Carlos Tello, Enrique Serna y José Fuentes Mares. Los ensayos de Carlos Fuentes, de Héctor Aguilar Camín y Javier García Diego. Daniel Cosío Villegas nos mostro la crítica certera al nacionalismo revolucionario, en tanto historiadores como Jean Meyer, Hugh Thomas y Federich Katz, nos han entregado majestuosas obras que ayudan a matizar la narrativa histórica acomodaticia y simplona, promovida desde el muralismo.

 

No permitamos que nos estampen en el mural. La vida es compleja, llena de recovecos y vericuetos. Las personalidades de los líderes no son llanas, sino sembradas de altibajos. El temperamento y las circunstancias, siempre cambiantes, hacen de la historia un regocijo de lecturas, que retan al intelecto, para lograr interpretaciones plausibles.

 

Créanlo, el maestro mañanero es malísimo. Por eso es aversivo a las evaluaciones. Lo reprobarían en historia a nivel medio. Sus lecturas son limitadas, no le interesa desentrañar la verdad, sino respaldar sus acciones políticas. Su discurso, bajo una métrica propagandística, es reduccionista a unos cuantos personajes, a los que intenta emular en un contexto totalmente distinto, incluso, desideologizado. Sus patrones interpretativos no casan con la substancia del mundo actual, de allí su desencuentro con la realidad de un país tan grande y diverso como México. Tampoco alcanza a interpretar los hechos históricos desde el contexto internacional, todo lo intenta descifrar desde el ombligo de la luna, por eso vive en una realidad bicolor. 

 

Permitir que nuestra vida sea atrapada por la culturadel mural, no es opción de progreso para los mexicanos. Admirar la pericia artística y belleza de los frescos de grandes artistas, es un embeleso estético; mientras que utilizar el mensaje plasmado para gobernar a México, es conducirlo a la división y lucha intestina. Son momentos históricos superados. Por eso debemos negarnos, firmemente, a ser representados como parte de un futuro mural.

@carce55

 

AUDIOS

Carlos Arce Macías

 

Si quieres derrotar la corrupción, debes estar listo

para enviar a la cárcel a tus amigos y familiares 

Lee Kuan Yew

 

La pasada semana la iniciamos con un escándalo superlativo, al conocer un revelador audio, en el que se desnuda el diálogo político, financiero,  orientativo y de filosofía criminal entre un presunto miembro de un grupo delictivo y un político vigente en el ámbito estatal. Si con dolo, no se identificaran convenientemente las voces, no se sabría, hasta ya avanzada la conversación, quien es quién. Estamos ante la evidencia de una muy profunda corrupción política.

 

La joya de la tertulia, fueron las siguientes frases:

 

El Puma. 

 Ahorita con Villagrán (Municipio), de la pinche pura obra pública yo traigo 30 millones ya ahí ganados. La política es el dinero más seguro que puede haber.

El Político.

 A huevo, a huevo güey, pues veme.

 

En el video de YouTube aparece algo inusitado: ¡un criminal reconociendo que es mejor negocio la política que “el tubo” (huachicoleo)! Y es que tiene razón, el narcotráfico, los robos, las extorsiones, los asaltos, tienen sus riesgos, en tanto que la política no, es segura para robar, para pillarse, con descaro, los dineros públicos. Así de fácil.

 

Es por eso que hemos sostenido reiteradamente, aún bajo el enojo de algunos antiguos compañeros de lides políticas, que cualquier síntoma de corrupción debe de ser borrada y expulsada de un partido que pretenda ganar elecciones en un futuro. Resulta ya intolerable para los ciudadanos. No hay opción.

 

Por eso no nos gustan las administraciones municipales de Guanajuato Capital y de San Miguel Allende. Tampoco la de la LXI Legislatura del Congreso Estatal y sus contrataciones de obra para terminar el nuevo edificio cameral. Ni la forma final de conducirse del pasado Ejecutivo, entregando concesiones ad libitum, pactando obras con el Ejército (que por cierto se subcontrataron), comprando medicinas sospechosamente, y al final, ubicando un fiscal carnal, que garantizara un halo de inmunidad.

 

¿Cómo saber si una administración pública tolera la corrupción? Casi todo el riesgo, ronda los contratos y adquisiciones. Es muy fácil, tomen nota:

 

1.- Pongan atención en sus procesos de contratación. 

2.- Analicen los argumentos y razones que respaldan la asignación de contratos. 

3.- Corroboren la transparencia con que se dan todos estos procesos, especialmente si son públicos y publicitados. 

4.- Chequen si se realizan estudios de mercado o valuación de proyectos, para conocer mejor los costos aproximados de las principales contrataciones.

5.- Detecten los datos significativos que arroje la verificación de estos procedimientos, como: aumento automático de los montos contratados, prórrogas, comparación de precios, empresas “consentidas”, mercados exclusivos para competidores locales, etc..

6.- Constaten si se han depurado los padrones de proveedores o contratistas, así como los catálogos de materiales.

7.- El número de servidores públicos sancionados. Si no los hay, preocúpese.

8.- Si existe un banco de proyectos y una política definida de compras.

 

Solo un gobierno municipal en Guanajuato ha trabajado en estos temas con seriedad. El estado ha sido omiso.  Si la administración renguea en estos puntos, seguramente se encuentra en la misma condición que el municipio de Villagrán, en posibilidadde entregar a la mafia su obra pública y sus compras de suministros. ¡A huevo, güey!”, como afirman en el audio.

 

Es por eso, que cada vez es más importante el trabajo de la Secretaria de Transparencia y Rendición de Cuentas, del Sistema  Estatal Anticorrupción, de la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato y del Instituto de Acceso a la Información Pública. Por su desempeño, por su fortaleza presupuestal, por sus capacidades profesionales, podremos evaluarlos y verificar su eficiencia y eficacia. Por ahora han naufragado. Posiblemente eso es lo que le convenía a la anterior administración. Ya veremos a los nuevos, si confirman una verdadera vocación por la honestidad, o traicionan a la ciudadanía.

 

Guanajuato, luego del audio, confirma su inmersión completa en la corrupción política; ya nadie lo puede negar. La violencia que padecemos, está íntimamente ligada a la zahúrda electoral, y ahí nada se ha hecho ni propuesto. El pacto de impunidad para los políticos, continúa funcionando hasta ahora. Por ejemplo, si se desea identificar a los cómplices de los malandros en puestos públicos, especialmente en las zonas de las compras y contrataciones, habría que urgir la realización de pruebas de confianza en esas áreas, en todos los municipios y en el estado. Por allí deberían de empezar. Por lo pronto, están pasmados, y los gobiernos-botín, siguen intentando hacer negocios a destajo, como la instalación de parquímetros, por ejemplo. 

 

Finalmente, nuestro dolor de cabeza que durará 9 años: el Fiscal carnal. Le reconvenimos: ¿por qué hoy investiga oficiosamente el audio revelador de componendas mafiosas, y en su momento no investigó el audio en que se confesaban los moches en el municipio de Celaya? Se solicita explicación. De la congruencia de su respuesta, se deriva su aptitud para el cargo. Así estamos.

 

 

TERRORISMO EN GUANAJUATO

Carlos Arce Macías

 

“Toda pena que no se deriva de la absoluta necesidad, es tiránica”

Montesquieu

 

Es triste en una tierra con fama de buenos juristas, tener que redactar un editorial como el que saldrá el día de hoy, de esta pluma. Algo muy grave se ha perdido en Guanajuato, en cuanto a razonamiento jurídico y aplicación de un Estado Constitucional se refiere. La degradación del Derecho, toca fondo, y no se observa posibilidad de mejora en el mediano plazo. Los gobernantes y representantes de la ciudadanía han perdido piso, y tripulan un viaje de retorno a manantiales jurídicos ampliamente superados por la civilización.

 

Todo inicia con la presentación, tipo Steve Jobs, que con selfie y todo, realizó el nuevo, chavo, perito en Derecho y gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo. En dicho show de presentación, el dueño del ejecutivo del estado dividió su exposición en seis ejes, siendo el primero el correspondiente a  Seguridad y Paz Social. Pues bien, e aquí, que inició su disertación exponiendo un ejemplo de la forma en que gobernará la entidad, luego de hacerse consciente de los gravísimos problemas policiacos,criminales y de violencia, que aquejan a nuestro estado. 

 

Como muestra de su mano firme y voluntad férrea, Diego Sinhué compartió el siguiente caso: en octubre del año pasado hubo una confrontación en Jerécuaro, pequeño municipio de 50,000 habitantes. Un grupo de manifestantes agredieron a policías estatales. Quemaron vehículos, una patrulla y una motocicleta, y golpearon a un elemento de la policía. En otros lugares o estados se les habría acusado de daños en propiedad ajena y hubieran salido bajo fianza de inmediato, pero aquí en Guanajuato no. Se detuvieron a las 30 personas y están vinculadas a proceso, sin derecho a fianza, por el delito de TERRORISMO, lo que significa la imposición de penas de 3 a 15 años de prisión. Dice el gobernador: “Aquí en Guanajuato no nos van a tomar la medida, aquí hay Estado de Derecho, aquí se va a respetar la ley”. La frase enunciada con fuerza y contundencia se enmarcó en un estruendoso aplauso, de un público satisfecho con la sentencia definitiva que se acababa de emitir, por el voluntarioso gobernante. No se diga más ¡a la cárcel con ellos! El populismo punitivo está de moda.

 

La historia del Derecho y la Teoría del Estado, disciplinas que forman parte de las materias que todo alumno debe de cursar, nos muestran como, a golpe de experiencias, guerras y frustraciones, la civilización superó la concentración del poder en manos de un rey, para compartirlo con otros órganos deliberativos, para acotarle el poder al soberano, como lo muestra la Carta Magna de León, signada en 1188, la Carta Magna inglesa de 1215, las revoluciones americana y francesa de 1776 y 1789 respectivamente, para recalar en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y la Constitución Americana. El abogado que no conozca esta correlación, debe de regresar a las aulas a estudiar de nuevo esos cursos.

 

El jurista mexicano Rodolfo Vázquez Cardozo enuncia en su obra “Derechos Humanos. Una lectura liberal Igualitaria”: “No existe invento de la humanidad más revolucionario, ni arma conceptual más poderosa contra las diversas formas de fundamentalismo, opresión y violencia, que los Derechos Humanos”. Es por eso, que no respetarlos, anunciando a todo pulmón y públicamente el destino de los acusados, en clara violación del “Principio de Presunción de Inocencia”, así como encuadrar, a sabiendas, en un tipo penal que no corresponde, las diversas conductas de los imputados, a fin de refundirlos en chirona, resulta en graves violaciones a los derechos fundamentales.

 

La imprudente declaración del gobernador guanajuatense, que lanza una sentencia condenatoria previa sobre 30 ciudadanos, nos traslada del Estado Constitucional de Derecho al Estado de Fuerza, al  gobernante “legibus solutus” (libre de ley), que por sí y ante sí, decide el porvenir de los incoados en ese proceso penal. La mazmorra será su destino.

 

Preguntas directas: ¿de verdad hay terrorismo en Jerécuaro? ¿En realidad los ciudadanos capturados son terroristas? ¿Los podemos equiparar con organizaciones como ETA o Al Qaeda? ¿O solo se trata de un mensaje poco civilizado, inconsciente y salvaje, de un novel gobernante, poco preparado y mal asesorado? Triste será enterarnos que el costo de la sonora frase: “no nos tomarán la medida”, costará 15 años de calabozo a 30 ciudadanos, que deben de ser castigados y reprendidos por sus actos, pero no a ese injusto costo, ni violentando el debido proceso.

 

En 2011 el tipo penal de terrorismo fue modificado en el Código Penal de Guanajuato. Se trata de una redacción tramposa que contempla la actualización de un doble dolo, denominado en la teoría penal dolo diverso. En el caso analizado no se cumplen los dos supuestos, solo uno. Sería aconsejable publicitar a nivel nacional este festinado y bochornoso asunto, a fin de encontrar un grupo, defensor de derechos humanos que se encargue del proceso de estos guanajuatenses, que han sido despachados a presidio, señalados por el dedo flamígero del Señor Gobernador. Así no se construye la justicia.

 

Por otra parte, poco favor le hace el gobernador al turismo en Guanajuato. En cuanto se conozca que existe terrorismo en la región se desatará el pánico. Si de por sí la ola de violencia esta afectando muchas áreas de la economía, no imaginamos lo que significará la noticia internacional sobre la intimidante banda terroristas jerecuarense.

 

¡Caray! Que poco hacemos en Guanajuato por contrastarnos con los propósitos voluntarista y militarizante que se viven desde la Federación. No somos diferentes, sino que vamos a la vanguardia de lo que pretende hacerse desde el centro. Triste, pero cada día AMLO se parece más a Diego.

 

 

 

 

UN BARRIO DE CHIHUAHUA

Carlos Arce Macías

 

Durante el evento para dar a conocer los resultados de su Segundo Informe de Gobierno, Javier Corral lanza una de sus primeras frases: Para nosotros las personas son sujetos de derechos y no simples beneficiarios pasivos que reciben dadivas. El enunciado transforma completamente el enfoque que impera desde el gobierno federal y postula la idea fundamental de la Iluminación (Siglo XVIII), de entronizar la dignidad humana por sobre todo lo demás. Es el avance civilizatorio que hoy se intenta detener por medio de la limosna gubernamental. La imagen que esa política nos genera es ridícula: el rey lanzando monedas a los siervos. En el caso del actual gobierno, tarjetas de monedero electrónico cobrables en Banco Azteca. ¿Se dará cuenta el presidente que acabará, al final, atrapado por la mezquindad de una estrategia social tan denigrante? Recordemos, la nobleza acabó perdiendo la cabeza, en su momento.

 

El gobernador de Chihuahua sabe, que para contrabalancear al gobierno de Obrador, se deben evidenciar los contrastes. No se puede enfrentar una idea desde la similitud, como lo han venido intentando muchos de los gobernadores de bando diferente a Morena. O son muy torpes, o se encuentran atrapados por sus rémoras y negocios. Insisto: no tienen alas para volar.

 

Asumiendo ese contraste Corral señala: “Sin simulaciones ni engaños, nuestro gobierno ha promovido y respetado la división de poderes. Hoy vuelve a ser una realidad en Chihuahua, la autonomía de cada poder”. Entiende el gobernante fronterizo que la dinámica republicana, se convierte en el contrapeso más emblemático, frente al populismo ramplón. Mediante la inteligencia, facultad de los humanos, se ha superado históricamente esa etapa. Volver a ella es dar cientos de pasos en reversa, significa ubicarnos a la cola de la evolución. México no lo merece.

 

Y apunta con vigor el gobernante: “Tenemos un nuevo Auditor Superior del Estado y una nueva Fiscal Anticorrupción, auténticamente independientes que llegaron a estos puestos por méritos propios”. Asume así el gobierno de Chihuahua, que el sistema anticorrupción no será eficaz sin una fiscalía y una auditoría que, gracias a su independencia, investiguen, persigan y atrapen a los corruptos; desde ex gobernadores deshonestos, funcionarios y munícipes desleales, empresarios voraces y prestanombres embozados. Hay que liquidar la impunidad de manera seria, eficaz e inteligente. Todo ello frente a la promesa fácil del milagro absurdo sobre la eliminación de la corrupción por simple cambio en la titularidad del ejecutivo. Se debe de trabajar en ello bajo un esfuerzo constante hasta limitarla a su mínima expresión.

 

“Hemos reconstruido la relación del gobierno con la sociedad civil. Hemos hecho de nuestra alianza con la sociedad civil uno de nuestros mayores logros y es una de nuestras fortalezas(…) Ahora trabajamos de la mano de muchas organizaciones de la sociedad civil que eran ninguneadas, estigmatizadas, descalificadas o incluso perseguidas. La participación ciudadana en el gobierno, es una de nuestras reconstrucciones más importantes”. Corral entiende a cabalidad, que ante la asonada federal en contra de toda organización civil, de las que pregonan los alcances de la dignidad humana a todas las áreas de nuestra vida; el contrapunto de un gobierno diferente, consiste en potenciar el tejido social, la organización de asociaciones, no dependientes y manipuladas desde los gobiernos, sino que surjan espontáneamente para accionar sobre la realidad de su comunidad y entorno.

 

Javier Corral va pasos adelante en su lectura de la política mexicana, porque comprende que es la democracia y la vida republicana, ayudada por la ciudadanía activa y consciente, la única fórmula que será capaz de frenar los intentos de masificación y clientelismo servil, que se pretenden imponer. Los caminos son diferentes, siglos de historia, así lo demuestran. La ecuación es nítida: República-Anticorrupción-Participación.

 

Al día siguiente del informe de gobierno, Andrés Manuel arribó a Chihuahua. En el evento en donde promovía las Tandas para el Bienestar, reconoció el temple del gobernante norteño, franco y directo. Así lo dijo el presidente: “Saben qué, podemos tener diferencias, porque eso es la democracia, es pluralidad y no pensamiento único. Si Javier Corral hace un cuestionamiento al presidente o al gobierno federal, está en su derecho a disentir, y se le va a respetar siempre. Es más, merecen más respeto los opositores, que los abyectos”. Ya sabrán otros gobernadores donde ubicarse, y la imagen que de ellos, y de sus gobiernos, tendrá López Obrador.

 

Al finalizar el Segundo Informe de Corral, tuvimos el gusto de encontrarnos, en un fuerte abrazo con Francisco Barrio Terrazas, funcionario de larga trayectoria. Alcalde de Ciudad Juárez en 1983, gobernador de ese estado en 1992, secretario de la Contraloría en 2000, diputado federal hasta 2003 y embajador en Canadá entre 2009 y 2012. Luce en espléndida forma. Lo vimos por el largo pasillo del Centro de Convenciones caminando al lado de Corral mientras palmeaba su espalda en señal de aprobacióndel mensaje que acaba de pronunciar. Sentir el beneplácito de su tutor político, dejaba satisfecho al gobernante. Destaco la usanza norteña, siempre se hablan de usted, como buenos «bárbaros del norte».

 

En la frugal reunión, posterior al evento multitudinario, ambos chihuahuenses platican e intercambian opiniones. Llama la atención la serenidad de Barrio Terrazas. Sus palabras y frases caen como gruesas gotas de agua sobre el árido suelo del norte. Esta en su mejor momento. Prudente, apacible, sin presiones, con una madurez política que solo se alcanza desde la lejanía de los asuntos coyunturales, para evaluar con precisión las cuestiones torales que enfrentan Chihuahua y México.

 

Escuchándolo y atestiguando su interlocución, se nos agolpan las reminiscencias y surgen las preguntas en nuestra mente: ¿dónde quedó el partido que produjo un político de tan buenas hechuras como Barrio? ¿Qué hizo  tan mal el PAN para cambiar la manufactura de buenos, honestos y prudentes gobernantes, por una conjunción de funcionarios abyectos y cobardes? En esta nueva era, por lo menos queda un puñado, destacando entre ellos Javier Corral. Muchos esperamos que mantenga el paso.