CAPUFE, EL ENEMIGO

CAPUFE, EL ENEMIGO

Carlos Arce Macías

La Ciudad de México está bloqueada en su acceso y salida hacia el norte, en su comunicación con Querétaro. La supercarretera 57, también denominada como la vía del Tratado de Libre Comercio, por ser el punto más cómodo y cercano entre la frontera con los Estados Unidos y la capital del país; es administrada por un organismo estatal descentralizado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes intitulado Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos, mejor conocido por los ciudadanos como CAPUFE.

El organismo fue fundado en 1958, unos meses antes de entrar en operación la carretera 57 en su tramo México-Querétaro. El encargo de la descentralizada es la construcción y administración de carreteras de cuota. La idea de tener vías de comunicación de altas especificaciones, consiste en un servicio que aumente considerablemente la seguridad en los viajes. También que propicie el ahorro de tiempo, y evite el desgaste innecesario a los vehículos, permitiendo un manejo menos estresante y mas fluido, que impida el cansancio. Por supuesto, este servicio tiene una contraprestación, que debe de ser pagada en una caseta de cobro, al principio o al final de la autopista.

La red de carreteras nacionales, que comenzó en la época cardenista, trataba de conectar diversas ciudades y pueblos, como opción al sistema porfiriano del ferrocarril. Su prioridad era la interconexión del mayor número de comunidades, por lo cual, una ruta presentaba largos trayectos, así como el paso forzoso por diversos pueblos y ciudades. Estas son las llamadas carreteras libres, por las cuales el usuario no debe de hacer pago alguno.

El declive de los ferrocarriles durante la segunda mitad del siglo XX, propició la construcción de carreteras de largos trayectos que evadieran la entrada a centros urbanos, evitaran la presencia de ganado en la cinta asfáltica, tuvieran trazos para velocidades superiores a los 100 km por hora, y se diera por lo tanto un ahorro considerable en tiempo y gasto de combustible. Así nació, entre otras la famosa carretera 57.

De esta forma, una supercarretera debe de garantizar condiciones específicas de servicio: tiempo de recorrido, seguridad en el trayecto, servicios de emergencia eficientes, gasolineras, balizamiento (pintura) y señalamiento, seguro, cobertura de telefonía celular, y un buen estado del asfalto o concreto. Por ello nos cobran a los automovilistas $140.00 pesos por recorrer 107 km entre Tepotzotlán y Palmillas, garantizándonos un tiempo de recorrido de 58 minutos, de acuerdo al programa “Traza Tu Ruta” de la SCT, que puede ser consultado en la propia página de esa secretaría.

Con una prudente tolerancia en cuanto a la velocidad y tiempo en que se haga el recorrido, pagamos aproximadamente a $2.50 el minuto de traslado. Hasta aquí, todo bien. Pero el problema surge cuando la empresa cobra y no cumple con el servicio. Hace dos semanas, el tramo lo viajé en ¡4 horas! Y aparte me cobraron los 140.00 pesos. CAPUFE debería informar de los graves problemas de tráfico que presenta su “supercarretera”, empezando por las largas filas para pagar en las casetas de cuota, que deben de ser tomadas en cuenta a la hora de prever el tiempo de viaje. Ya lo he comentado en otras ocasiones, la Secretaría de Comunicaciones debería de confeccionar, a instancia de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), una Norma Oficial Mexicana de Supercarreteras, que establezca las bases para la prestación del servicio, y en su caso la eliminación del cobro, o incluso, la reparación de daños y perjuicios por las fallas presentadas en los servicios.

El presidente Peña ha destacado la “justicia cotidiana”, como uno de sus empeños fundamentales. Los injustos cobros a los consumidores por parte de CAPUFE, por servicios no prestados, dan pauta para modificar substancialmente la operación del organismo descentralizado, aún ante la resistencia de la voraz Secretaría de Hacienda, y la conveniencia de cobrar por el peaje, bajo cualquier circunstancia, incluso no habiendo cumplido las condiciones contractuales a los ciudadanos.

Si esta situación no se modifica, podría intentarse una acción colectiva de los consumidores en contra de su enemigo: CAPUFE. Seguramente la evidente injusticia debería obligar a modificar su conducta al gobierno de Peña Nieto.

Pero también la situación se agrava a niveles indescriptibles, ante el atorón producido por los eternos trabajos de remodelación en la principal carretera del país. Ahora abundan los robos a transportistas, así como los asaltos y violaciones a pasajeros en autobuses foráneos. Y lo indignante es que nadie parece preocupado por ello en el gobierno federal. Benito Neme, el compadre del presidente y director de CAPUFE, duerme tranquilo.

Sin embargo los mexicanos hemos aprendido a conocer las acciones de los funcionarios peñistas, la obra pública es su objetivo. Y nada mejor que una costosa y mal planeada intervención, constante, larga y complicada en la carretera 57, para sacar provecho del tradicional modelo de operación corrupta que tanto gusta al grupo en el poder, recordemos los casos Higa y OHL. El asunto es hacer obra para obtener el moche, las consecuencias no importan.

Twitter: @carce55

 

 

 

 

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CORRAL, EL VERDADERO PAN

CORRAL, EL VERDADERO PAN

Carlos Arce Macías

El pasado 5 de junio, se produjo un parteaguas en el sistema político mexicano. En doce estados de la república, los mexicanos salieron a votar, y decidieron despojar al PRI de importantes bastiones. Perdió siete gubernaturas y decenas de diputaciones y municipios importantes. El ganador indiscutible fue el PAN, que se posiciona como serio retador para el arrebatarle al tricolor la Presidencia de la República en 2018.

Pero los datos triunfales son traicioneros. En tres estados ganó en coalición con el PRD. Varios de sus candidatos son advenedizos que han manifestado con hechos, conductas ajenas a la práctica y doctrina panista. No son consistentes doctrinariamente y su lealtad es frágil, por decir lo menos. Uno es adquisición de última hora y no se le pueden exigir demasiados compromisos.

Entre todas esas candidaturas, destaca una, la de Javier Corral Jurado, que disputó la elección a gobernador de Chihuahua. La ganó contra todos los pronósticos de las casas encuestadoras, compradas desde el gobierno estatal, que cucharearon a contentillo los porcentajes para tratar de producir un ambiente de desgano y desesperanza en los electores. Televisa y Azteca, las dos poderosas televisoras, lo desaparecieron del mapa, pues desde el legislativo se convirtió en su más asiduo crítico y frenó con rudeza muchas intentonas del duopolio para obtener más privilegios y evitar cualquier competencia en “su mercado”. Con un uso intensivo y eficiente de las redes digitales, y con cierta apertura de medios locales, pudo esparcir sus postulados y propuestas entre los electores. Es el heredero del verdadero PAN, de ese que se rebela a que los mexicanos vivamos en la mediocridad de un mal gobierno.

Corral no es un político común, se cocina aparte. Parlamentario de cepa, tendrá ante sí un reto inigualable: convertirse en ejecutivo. La disciplina, el orden, el trabajo en equipo, es algo que no se requiere como atributo fundamental en las actividades legislativas. Enfrentarse a la razón de Estado, a la lógica implacable del poder y a los laberintos normativos, no será cosa sencilla, menos en un ambiente de ruina administrativa, en la que el priísta Duarte deja sumido a su estado.

Pero el triunfante candidato, posee una condición que florece en la vida parlamentaria y no en la aridez de los escritorios burocráticos: la palabra. Será muy importante ver como la usa, desde una nueva trinchera, para comunicarse con los ciudadanos. La tribuna se le da, ahora deberá llenar su discurso de ideas fértiles, no solo para los retos políticos, sino también para los administrativos. Espero salga avante, porque inteligencia no le falta.

Por lo pronto, en sendos discursos ante los chihuahuenses, y delante de los líderes de su partido y los demás candidatos electos; sus frases esbozaron el reto de los panistas frente a los resultados de la elección: la construcción de una alianza con los ciudadanos y la edificación de un gobierno solidario, avocado a ayudar a los que menos, tienen, pueden y saben.

El panismo antes del 2000 construyó ciertas capacidades administrativas a través de gobernar grandes ciudades mexicanas. Su experiencia en gobiernos estatales, ha sido escasa y no siempre se han podido sostener, salvo los casos de Baja California y Guanajuato. Jalisco, se convirtió en el peor desastre en la elección de 2012, y en la Ciudad de México la influencia confesional de algunos grupos de extrema derecha, lo han enviado a una posición marginal. Hoy Acción Nacional, gobernará más estados, que nunca antes. Es la base para reconquistar la presidencia.

Con rumbo al 2018, sobre todo para la próxima batalla que se dará en el estado de México, el PAN deberá idear un nuevo modelo de gobierno. No puede seguir ofreciendo más de lo mismo. La propuesta que inspiró la campaña de Javier Corral apunta a ello. Sin abandonar la construcción de un capitalismo funcional, deberá escorar hacia la construcción de políticas públicas eficaces para ayudar a los ciudadanos más vulnerables. Tratar de asegurar comida, vestido y techo a cuantos más se pueda. Hoy se sabe del trato discriminatorio en la ejecución de programas sociales, su opacidad, la rapiña, el clientelismo y su ineficacia. Ya se estuvo en posiciones donde se pudo hacer mucho, y el PAN poco logró. Hay que intentarlo de nuevo con seriedad y desterrando el populismo corrupto y electorero.

La congruencia política, pero a la vez la apertura a diversos actores sociales, como lo hizo Corral en Chihuahua, es otra ruta que deberá utilizar un partido que de verdad quiera obtener el voto de los ciudadanos. La alianza moral con la sociedad que desde Chihuahua se plantea, es el compromiso para construir gobiernos transparentes, que rindan cuentas y castiguen a los corruptos, pase lo que pase… aún a costa de perder la siguiente elección.

También se trata de formar verdaderos gobierno republicanos, en donde la separación de poderes funcione, evitando la docilidad de los diputados, incluso los del mismo partido, y la manipulación en el nombramiento de magistrados para intentar controlar al poder judicial. Hay que echar a andar la maquinaria de buenos gobiernos, que comienza con estas fórmulas. Es un desafío a mediano plazo, que hay que enfrentar con prontitud.

Seguir al gobernador Corral en su aventura ejecutiva, será una apasionante observación. Sus detractores dentro del propio PAN y del sistema, estarán atentos para festinar y amplificar cualquier derrapón. Las televisoras, sin dineros provenientes de las arcas chihuahuenses, no perderán oportunidad de crítica. Pero el político norteño y el grupo de inquietos rebeldes que lo acompañan, estarán listos para la batalla. Por lo pronto, ya fijó el rumbo.

*Artículo publicado en el periódico AM de León el 19/06/16

Twitter: @carce55

YO CANDIDATO, nubarrones sobre Guanajuato

YO CANDIDATO

Carlos Arce Macías

Al gobernador de Guanajuato le está fallando la asesoría política. En el momento culminante de su desempeño como ejecutivo estatal, cuando se encuentra en la cima de su carrera política, ha tomado una de las decisiones más peligrosas y arriesgadas por la que un político pueda optar: pretender ser candidato a la presidencia de la República.

Y más tardó Miguel Márquez en decidirse, que en encapotarse el cielo guanajuatense, y que los problemas empezaran a menudear por doquier. No se quién lo aconseje, pero su visión es muy limitada. Claramente están calculando movimientos estratégicos que permitan consolidar localmente el liderazgo del gobernador, a fin de reunir una fortaleza que lo capacite para impulsar al sucesor de su agrado, sin medir el tipo de amenazas y peligros que se corren en las ligas políticas nacionales. Hay confusión en Guanajuato.

El gobierno estatal del PAN está viviendo momentos críticos a causa de un panorama desierto de oposición. Un partido político requiere ejercitar su musculo, haciendo esgrima en contra de sus opositores. La docilidad de los partidos competidores a Acción Nacional, le están causando un estrago, que de no cuidarse, puede resultar trágico. No hay suficiente confrontación, crítica y debate que motiven el ejercicio de destreza política. Ante tal vacío de retos e ideas, no se pueden identificar las capacidades de los diversos políticos estatales, que aspiren a gobernar nuestro estado. Casi cualquiera, de mediana estatura, podría anhelar el puesto, si el ambiente de mediocridad lo propicia.

Si la lectura que se hace de las recientes elecciones es que el PAN es el gran triunfador, se equivocan. La victoria fue de los que querían cambiar y estaban hartos de un mal gobierno, solo eso. Las apuestas han sido diferentes, y en poco tiempo sabremos cuales pueden funcionar, y cuales se desintegrarán en los compromisos preelectorales y el uso de recursos sucios en las campañas. Para gobernar bien, se requiere no haberse enlodado antes de la elección. Porque la corrupción así funciona: te capturo con los requerimientos de dinero sucio para la compra de votos y publicidad extraordinaria, o no ganas la elección. Luego los corruptos hacen su agosto desde el nuevo gobierno entrante. Así el mal humor de los ciudadanos, esta garantizado.

En Guanajuato, la experiencia de la última elección, apunta contra el gobierno del PAN. O da testimonio de transparencia y buen gobierno, o el mal ánimo puede extenderse entre los guanajuatenses, impulsando la esperanza en un cambio de gobierno.

Y en ese momento preciso se encuentra el gobernador Márquez, cuando por arte de magia negra, los problemas se empiezan a multiplicar. Se tienen que tomar decisiones radicales. Las señales deben de ser claras en contra de corruptos y de políticos de negros antecedentes, para lograr generar un espacio de confianza en las acciones del gobierno. Por supuesto, hay que abandonar las expectativas de una remotísima candidatura presidencial que solo tiene un destino, el despeñadero.

El más importante político guanajuatense debe concentrarse en su estado, en las condiciones de su gobierno, en las capacidades de su gabinete y en aclarar cualquier acto de supuesta corrupción, y en su caso, castigar severamente a los culpables. No hay lugar a titubeos. Hay que actuar con asertividad y mano firme, y sin temor de que un posible sucesor no sea miembro de su círculo íntimo. Ese precisamente fue el factor del fracaso de varios gobernadores que perdieron la pasada elección, como los Duartes de Chihuahua y Veracruz, Borge de Quintana Roo y Torre de Tamaulipas.

Si alguien le aconsejó a nuestro mandatario, que jugando a ser “yo candidato”, podría negociar la designación de su sucesor, se equivocó de cabo a rabo. Lo que funciona, es acreditarse como un buen gobernante, no como un incipiente candidato. Márquez está todavía a tiempo de rectificar el camino, ojalá lo haga.

Twitter: @carce55

UN COCTEL, UN ASALTO Y UNA IDEA

UN COCTEL,UN ASALTO Y UNA IDEA

Carlos Arce Macías

Hace diez días me encontraba en Silao, en la famosa marisquería de Reyes, en donde se manufacturan los mejores cocteles de camarón y pulpo del mundo. Es curioso que sea en una ciudad ubicada a 1500 metros sobre el nivel del mar, donde suceda esta especie de milagro gastronómico al que los guanajuatenses nos hemos acostumbrado. Una visita a Reyes, es pues una parada obligada para cumplir con un buen anfitrionazgo, cuando me visitan amigos queridos e inteligentes, que no sean alérgicos a los mariscos y que posean un sentido del gusto digno de tales placeres.

Ese fue el caso de mi querido Enrique Garza, un destacado académico del CIDE, que se encontraba en Guanajuato atendiendo una cita con una dependencia del gobierno estatal. Una vez finiquitado el compromiso profesional, decidí revelarle el más preciado de los secretos gastronómicos silaoenses a mi docto colega.

Y pues ahí nos encontrábamos, el jueves 26 de mayo, a eso de las dos y media de la tarde, en el interior del establecimiento, saboreando al armónica mezcla de pulpo bien pelado, camarón, salsa de tomate en su punto ideal de acidez, chile serrano bien picado, aguacate, cebolla, cilantro y unas suculentas gotas de aceite de oliva, todo bien mezclado y preparado en las medidas correctas por el propio Reyes, cuando de pronto…

Sentí el movimiento inesperado de personas que entraban al local, un joven nervioso hablando a gritos con el dueño del establecimiento, una mujer afirmando: ¡lo vi todo, lo vi todo! No entro en mas detalles, afuera del local habían asaltado, a plena luz del día, a alguien que acababa de hacer un retiro del banco. Dos camionetas lo venían siguiendo, y de ella se apearon unos tipos empistolados que, luego de lanzar un par de tiros al aire, le requirieron la entrega del dinero al sorprendido ciudadano. En un par de minutos, el robo a mano armada, había terminado con éxito, y los delincuentes huían en sus camionetas rumbo a Guanajuato Capital.

Los parroquianos que poblábamos el restaurante, nos tranquilizamos, todo había concluido, y aún quedaba la mitad del coctel por terminar. Eso nos llevo al doctor Garza y a mi a continuar nuestra comida, aunque el tema de la plática pasó de los problemas que presenta la ingeniería moderna, al problema de la delincuencia, específicamente su incremento en el área del Bajío, impactada por bandas profesionales de delincuentes, como la que acababa de visitarnos.

Mi amigo es un ingeniero industrial, con doctorado en Sistemas Económicos e Investigación de Operaciones, en la famosa Universidad de Stanford, en Estados Unidos. La investigación de operaciones, es una disciplina de origen militar. Se dice que comenzó con el sitio de Siracusa, en el 214 A.C., cuando los romanos asolaron la ciudad griega, defendida con la ayuda del gran científico Arquímides, que diseñó armas para la protección de la polis.

La utilización de científicos para analizar operaciones bélicas, fue utilizada al máximo durante la II Guerra Mundial. Por ejemplo del análisis del movimiento de submarinos, y las capacidades de estos para sumergirse velozmente, se llegó a la conclusión de que las cargas de profundidad, programadas para explotar a 30 metros, en realidad deberían ser reprogramadas para 7 metros. La efectividad creció el 700% y la fuerza de submarinos nazis fue destruida con más facilidad.

Si bien la disciplina continua en plena expansión en el área militar, es aplicable a situaciones de todo tipo. Consiste en analizar problemas de operación de cualquier índole, y optimizar estos sistemas a través de modelos matemáticos, para obtener un funcionamiento óptimo. Eso es lo que hace Enrique.

-Mmmm… – se quedó meditando el doctor Garza- para atemperar la incidencia delictiva, se podría modelar un sistema de optimización de patrullaje policiaco.

-¿Cómo se hace eso? – le pregunté.

-Si tenemos la información suficiente, se pueden hacer los cálculo matemáticos necesarios y obtener los algoritmos indicados. Es parecido a la operación de Uber, solo que en lugar de clientes, son delincuentes.

La idea no es mala, las matemáticas aplicadas, y la ingeniería, que es la ciencia dedicada a resolver problemas, pueden ayudar a combatir la lacra de la delincuencia y permitir que la gente coma sin sobresaltos un buen coctel en Reyes.

Twitter: @carce55